Por segundo año consecutivo, la Terraza Malabar del Veles e Vent acogió, el pasado sábado 1 de Septiembre, una nueva edición de El Final del Estiu, una cita musical junto al mar que pone punto y final a las vacaciones de verano para inaugurar la nueva temporada de conciertos en nuestra ciudad. Este año, los neoyorquinos Luna han sido los protagonistas de este epílogo estival, junto con la banda Novembre Elèctric y Carlos Pérez de Ziriza DJ, ambientando musicalmente la velada con canciones de The Clientele, Lloyd Cole, The Go-Betweens o Iggy Pop.
Novembre Elèctric fueron los encargados de abrir la velada, haciendo un guiño a la singular casualidad de presentar su tercer disco denominado «Quart Minvant», teloneando precisamente a Luna. Un directo, en el que la voz de Yerai Calvo fue relatando historias salpicadas de tristeza y nostalgia, envueltas a su vez de profundas y vibrantes melodías. Buen ejemplo de ello fue su tema «Polaroids», una canción que se inicia desnuda para acabar vistiéndose con una buena dosis de intensidad emocional.
Ya entrada la noche, llegó el turno de Luna. El cuarteto regresaba a los escenarios de la ciudad de Valencia apenas un año después de su última visita, y es que Luna es uno de esos grupos de culto que se hacen querer con unos directos impecables llenos de magia y nostalgia. Abrió el concierto su particular versión del «Fire in Cairo» de The Cure, un tema incluido en su último álbum «A Sentimental Education» publicado en 2017, un disco de exquisitas versiones y del que también interpretaron la magnífica «Sweetness» de Yes al más puro estilo Luna.
«Pup Tent», «Moon Palace» o «Superfreaky Memories» fueron algunas de las joyas con las que deleitaron a la audiencia, haciendo así una parada en buena parte de su discografía. Aunque fue el aclamado «Penthouse» el álbum que más temas nos brindó durante la noche. Se echaron en falta en el repertorio algún tema del «Bewitched», álbum al que otorgaron un mayor protagonismo en su última visita, o del «Romantica». Y es que cuentan ya estos neoyorquinos con una dilatada trayectoria de la cual han surgido no pocas composiciones llenas de magia, y que no siempre pueden estar ya presentes en sus directos («Bobby Peru» pedían entre el público sin suerte alguna).
Uno de los momentos álgidos del concierto fue precisamente un tema oculto en el «Penthouse»: «Bonnie & Clyde», una maravillosa versión en la que Dean Wareham y Britta Phillips se pusieron en la piel de Serge Gainsbourg y Brigitte Bardot, tras los rítmicos alaridos vocales de Sean Eden y el estribillo coreado por el público. Finalizando ya el setlist, no podía haber mejor título que el de «Indian Summer», con unos hipnóticos acordes, para despedir así, con cierta melancolía, los últimos coletazos estivales. Dos temas nos dejaron Luna para los bises: «Sideshow by the Seashore», y el gran clásico «23 Minutes in Brussels», cerrando así el concierto con unos rasguños más eléctricos a cargo de Sean Eden, fagocitando a Tom Verlaine y dejándonos con muchas más ganas de Luna de las que habíamos empezado.
Texto: Patricia Alambiaga / Fotos: Carlos Ciurana