Tórtel
“Las tres tormentas”
Intromusica Records– 2018
Como indica el título del nuevo trabajo de Jorge Pérez aka Tórtel, se trata de un álbum más neblinoso e íntimo que otros anteriores, música para después de una tormenta, con el olor a tierra mojada. A pesar de ello, tras la tormenta siempre hay resquicio para la luminosidad como vemos en alguna ocasión, pero no en demasía. Hasta llegar a “Las tres tormentas”, Jorge Pérez ha ido acumulando un bagaje desde sus inicios en Ciudadano López, más tarde Ciudadano, Maderita, Tórtel, Coleccionistas e incluso en sus sesiones como dj Tórtel Piña. Todo ello ha desembocado en este disco en que se acerca a la madurez compositiva, con un mayor uso de la electrónica (quizá influido tras su paso por Coleccionistas) con ese leve tono nostálgico.
En el disco ha contado con colaboradores de lujo como Joaquín Pascual, Al Pagoda, Abel Hernández (El Hijo) y Rauelsson, abriendo con “El rey podrido” y la voz a capella de Tórtel sobre la que va cayendo un mullido sonido de teclado. Las percusiones ligeras de “Capa oscura” desembocan tras un paréntesis in crescendo en algo más rotundo, como el cadencioso ritmo sobre el que se construye “Cerdo sorpresa”, título inspirado en un comic de Simon Hanselmann. Sobre un mensaje de voz de Sebastián Benavente (antiguo componente de la banda) y unos teclados etéreos, Tórtel compone “Adelante” como un experimento. El ecuador del álbum llega con “Poder absoluto”, un corte de tono melancólico.
El tema que titula el disco tiene aires orientales, cuya melodía nos recuerda a los Japan de “Tin Drum”, repitiendo la frase “En esta inmensa paz” a modo de mantra. “Vamos búho” nos trae al Tórtel más introspectivo, mientras que “El fin de la historia” es un pasaje instrumental de tintes cinematográficos. Llegando al final del álbum encontramos “La idea del norte” con una base tenue cerrando con unas notas de piano, igual que lo hace en un fundido en “Contra el mal”, último corte del álbum donde la voz de Jorge Pérez se arropa de unos teclados envolventes. El pop preciosista de Tórtel alcanza en “Las tres tormentas” nuevos registros gracias a una instrumentación electrónica y cuidados arreglos, con el que se abre nuevos caminos.
Carlos Ciurana