El valenciano Marat Mode tiene 23 años, es DJ y productor, vive en la playa de Moncofar (Castellón) y, en este preciso instante, gracias a su incesante capacidad creativa e indiscutible talento se sitúa entre los artistas nacionales emergentes a seguir muy de cerca dentro y fuera de nuestras fronteras.
Más conocido por su vertiente techno y house, Marat Mode abunda en su faceta más indietrónica a través de este tema que parte del pop sintético para dejarse mecer, aderezar y llevar por una electrónica profunda, emotiva y a fuego medio que le sienta como un guante, hecho a medida. Destellos sintetizados, tristeza y alegría, vocales y coros, luz y dolor, house-pop y deep-soul a bordo de este pegadizo, nostálgico y ensoñador ‘Like we do’ que publica el sello sueco House Music With LOVE y en el que canta, el vocalista -también sueco- The Land Below.
Según explica Marat Mode el tema -en su primera demo- fue compuesto en solo dos horas. Y confiesa que al principio le costó mucho encontrar con la voz adecuada para la misma. Fue, precisamente, Alex Esser -el dueño del label House Music With LOVE- quien le recomendó a The Land Below, al que Marat Mode envió diálogos de la película ‘El Paciente Inglés’ para que se inspirara y lo hiciera transcender en el tema, a la hora de aportarle su cálida y sugerente voz.
‘Like We Do’ sinergia todas la influencias que Marat Mode tiene de bandas como Depeche Mode , Tears for Fears , música de los 80’, etc. “Y que he recogido para llevarlas a mi terreno y intentar crear algo nuevo. Ahora mismo me encuentro buscando un equilibrio entre música de club y otra con un aire pop más relajado. Me gusta mucho experimentar, reinventarme. Sin duda una frase que intento aplicar a mi proceso creativo es ‘La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando’.
EL VÍDEO, UNA HISTORIA REAL CON SUS VERDADEROS PROTAGONISTAS EN 16MM
El vídeo del tema es obra de Francesc Planes, un fotógrafo valenciano de 22 años que mezcla fotografía documental con artística y que es, según El País, una de las nuevas referencias en el ámbito de la fotografía nacional. Y en él aborda la difícil vida de un inmigrante, de 19 años, llamado Oleg y su relación -intensa, impotente y frustrada- con su amor Laia, una bella adolescente que disfruta de una realidad más acomodada. Lo mejor de todo es que se trata de una historia real, así lo cuenta el propio Planes: “Concebí el videoclip después de conocer a Oleg Vladimirov y conocer su historia, que me fascinó. Le propuse hacer un videoclip que contara un poco de su vida y en el que él mismo sería el protagonista. Nunca había actuado, pero le encantó la idea y le apasionó hacerlo. Así que, unas semanas después, estábamos filmando. Tiene 19 años y había vivido en la calle solo durante algunos años. Así que es como un videoclip documental ya que hay mucha verdad detrás de él. Incluso filmamos en un lugar donde solía vivir”.
El vídeo ha sido rodado en la playa de Pobla de Farnals y en Valencia. Entre otras localizaciones destacan las inmediaciones del famoso edificio del Espai Verd. “Filmamos el video en película 16mm. El presupuesto era muy bajo. Solo pudimos permitirnos un rollo de película y eso fue genial ya que solo captamos lo necesario, sin tomas alternativas. Solo éramos dos personas en el equipo de producción, el director de fotografía y yo, como director. Fue una producción muy underground, pero esto es lo que hace que el video sea lo que es. Un casting callejero con un verdadero personaje, con verdaderos lugares, con una verdadera historia. Decidimos filmar en película debido a la magia y la emoción que tiene, y terminó dándole al video un aspecto más poético”.
Jesús Ponce -director de fotografía del vídeo- nos cuenta: «Desde el punto de vista técnico fue complejo abordar el videoclip. Era la primera vez que Francesc Planes y yo rodábamos en película, y como tal teníamos algunos miedos a la hora de hacerle frente al proyecto. Todo eso se disipó nada más ponernos a grabar. El rodaje fluyó con total normalidad, dentro de lo que se conoce como “normal” en un rodaje. Trabajar con Francesc fue muy fácil ya que habíamos elaborado previamente un guión técnico y una orden de rodaje, esto nos ayudó a tener las ideas mucho más claras. Tras obtener el resultado del escaneado y revelado de la película en CineLab en Londres, quedamos muy satisfechos con el trabajo realizado y su edición posterior. Como director de fotografía de este proyecto, ha sido una experiencia realmente positiva donde no he dejado de aprender y espero poder abordar en el futuro proyectos de la mano de Francesc Planes. “