El Magazine acogió la primera visita a Valencia del trío barcelonés Guay! (con exclamación) y sus melodías pop reminiscentes de la New Wave, abriendo fuego el punk mordaz y sarcástico de los Retraseres. Los conciertos se sucedieron puntuales, ya que debido a la nueva ley de espectáculos de la Generalitat, los eventos han de finalizar a las 22:00 horas, al menos en lo que respecta al Magazine que programa en la franja de tarde-noche. Algo habitual en la sala, pero anteriormente finalizaban las actuaciones una hora después.
De esta manera, a las 8 de la tarde comenzaron Retraseres su actuación rodeados de público adicto al local, con Luis Cadenas a la batería bromeando al presentar a la banda como “Somos Tampax”, en clara alusión a Tipex, la banda de reciente formación en la que milita Oscar Mezquita, batería de Cuello. Jussi Folch a la guitarra y voz tuvo algún ligero problema ya que apenas escuchaba su instrumento, acompañado por Pedro al bajo. Las canciones de sus discos sonaron a todo gas, directas y cortantes, en apenas media hora habían despachado su buena ración de mongolic punk, con otras intervenciones de Cadenas (“¡Jovenes hijos de p**a!”) quejándose de los jóvenes que no asisten a conciertos. Un himno como “Yoga vs. Droga” abrió el bolo, seguida por “Caña de bambú”, “Comadreja”,”Estoy perdido”, “China y Japón” o “Cucas”, rozando lo politicamente incorrecto en otras como “Sida” o “Yeyé de mierda”. Temas acelerados que apenas rayan los dos minutos (en el mejor de los casos) con la pretensión de pasarlo bien, y lo consiguen.
Los chicos de Guay! tienen un sonido nuevaolero que practican con guitarra, bajo y teclados con caja de ritmos, lo que le da ese sonido bailable. Pero además suenan a punk, quizá por lo acelerado de sus temas, como la instrumental con la que comenzaron “El himno de los vendedores de aspiradoras a domicilio sin ruta fija” en la que se escuchan solo unos parapapa de acompañamiento, perteneciente a su primer disco “La Sociedad”. El trío se recluyó en el pequeño escenario del Magazine mientras entre el público se producían conatos de crowdsurfing y alguna cerveza al aire que cayó cerca de la pedalera del guitarrista. “Obsesión homicida” o “Tiempo genial” (título que han dado a su versión de “Smashing Time” de Television Personalities), fueron otros de los temas que interpretaron durante este breve concierto de unos treinta minutos, que nos dejaron una buena impresión en esta primera toma de contacto.
Texto y fotos: Carlos Ciurana