Utilizando un símil cinematográfico, podríamos decir que anoche asistimos a un estupendo programa doble en la sala 16 Toneladas, con las actuaciones de Daddy Long Legs y Stonefield. La sala presentó una excelente entrada de público, aunque coincidía con otro concierto de un veterano rockero cuyo repertorio actual está dedicado al blues. Para blues, salvaje y desenfrenado, preferimos el de Daddy Long Legs que ofreció un sudoroso concierto que abrieron las australianas Stonefield en su primera visita a la ciudad, con una actitud y potencia que sorprendieron.
Como decimos, la actuación de Stonefield sorprendió a los presentes por su contundencia y actitud sobre las tablas. Comandadas por la potente voz de Amy, también a la batería, las hermanas Findlay llegadas desde Australia en plena gira europea, interpretaron su rock hard y stoner con tintes psicodélicos, con influencias que van de Black Sabbath a Jefferson Starship. Los teclados de Sarah, respaldando a Amy a las voces, dibujaban notas sinuosas que otorgan protagonismo al sonido de Stonefield. Hannah a la guitarra, con gran peso en la banda, y Holly al bajo completan la formación, que interpretó temas de su anterior álbum “Far From Earth” como “Through The Storm”, “Dead Alive” , “Visions”, “Eyes” o la titular del disco, que es un hit, a la espera de publicar el nuevo álbum en junio del que escuchamos el adelanto “Sleep”. Buenas sensaciones las que ofrecieron Stonefield en directo.
Por su parte, Daddy Long Legs (alias de Brian Hurd) realizó un ritual al que estaban invitados Screamin´Jay Hawkins, Howlin´Wolf y Dr. Feelgood, agitado en una coctelera con actitud punk. El trío de Brooklyn dio muestras de su directo salvaje y gamberro, nada más salir a escena el batería John Styles hizo de surtidor con su cerveza hacia el público. El predicador Daddy ofició con su levita la ceremonia donde el blues más brutal y su armónica fueron protagonistas indiscutibles de la noche. Comenzó la liturgia con “Evil Eye” con su micrófono de radio distorsionado, seguida por “Winners Circle” y “Back Door Fool” de su nuevo álbum “Lowdown Ways”, del que ofrecieron una buena muestra.
Así también escuchamos “Glad Rag Ball”, el nuevo single «Pink Lemonade” y otras canciones como “Blood From A Stone” en la que su guitarrista Murat Akturk utilizó la técnica del bottleneck o slide, mientras John golpeba los tambores con una maraca y una baqueta en cada mano. En el tramo final Daddy dejó la armónica y cogió la guitarra Godin de Murat, mientras este utilizaba una Fender telecaster, y más tarde un dobro Airline, poniendo leña al fuego con “Death Train Blues”, anunciando el final con “I´ll Be Gone”. Se retiran al camerino y el público pide más, cuando solo ha transcurrido una hora. Sube al escenario Jaume Bored y pide un gran aplauso para que vuelvan a salir, y lo hacen interpretando “Dr. Boogie”, poniendo la sala patas arriba cuando Daddy imita el sonido de una moto en el inicio de “Motorcycle Madness”, cerrando por todo lo alto.
Texto y fotos: Carlos Ciurana