Yo Diablo, vencedores del concurso Sona la Dipu 2018, tienen prácticamente en la calle su debut «Serpientes», que presentarán el 31 de octubre, noche de Halloween, en la sala 16 Toneladas. Hablamos con Marcos Herrero, la cabeza pensante y brazo ejecutor a la guitarra tras el proyecto, que nos cuenta su experiencia en estos últimos años hasta llegar a grabar el álbum.
Club Pilotos Suicidas – Háblanos un poco sobre tus inicios, acerca de cómo surge el proyecto de Yo Diablo y el interés por la técnica del Fingerpicking.
Marcos Herrero – Comencé con la eléctrica a los 15 años y a los 18 me encerré a tocar fingerpicking con acústica hasta hace relativamente poco. Aquello me absorbió: dejé todo lo que hacía para dedicarme durante 6 años a aprender todos los temas de Tommy Emmanuel, mi absoluto ídolo en la guitarra. Y de repente un día me cansé y probé a cambiar afinaciones y a coger el slide. Esto no vino solo, quise probar tras ver la película de “Paris, Texas” (1984) y quedar embobado con la banda sonora de Ry Cooder. Guadalupe Plata fue la banda que me hizo volver a la eléctrica de todas todas. A partir de ahí encontré un mundo por explorar en la guitarra y tras un par de veranos tocando en las calles de Edimburgo volví a Valencia, hice un sacrificio, y me convertí en Yo Diablo. Al tocar fingerpicking no me hacía falta bajista, por lo que busqué a un baterista y formé este dúo.
CPS -Durante el proceso creativo, ¿cómo logras encauzar a toda esa amalgama de influencias y matices sonoros para dar forma a una canción?
MH – Utilizo el móvil muchísimo a la hora de componer una canción porque casi cualquier idea que me surge la grabo, la escucho y la toco cientos de veces hasta que voy avanzando. La pienso mientras trabajo, yendo en bici o haciendo cualquier otra cosa, y poco a poco voy “produciendo” el tema sin haberlo tocado incluso con la eléctrica. Todos los matices sonoros vienen después, la estructura y la idea/riff principal son lo fundamental.
CPS – Cuando escuchamos a Yo Diablo, nos vienen a la mente bandas como Guadalupe Plata o incluso algunos momentos un tanto The Cramps o Scott H. Biram. No sabemos si andamos o no mal encaminados, ¿podrías hablarnos de algunas de tus influencias? ¿Existen otro tipo de influencias fuera del ámbito musical que sean de algún modo fuente de inspiración para el universo Yo Diablo (películas, cómics, etc.)?
MH – ¡Totalmente! Pero a Scott H. Biram no lo conocía… Mis amigos me dicen que tengo un gusto de música ultra definido y a la vez soy incapaz de prever si algo me gusta o no. Como digo, Guadalupe Plata son mis padres pero estos últimos años estoy escuchando más música actual que nunca. King Gizzard & The Lizard Wizard son una de mis mayores influencias actuales junto a Thee Oh Sees. Y en cuanto a otras fuentes de inspiración seguro que las hay pero estoy poco fino ahora.
CPS – Por la formación de Yo Diablo han pasado varios baterías hasta el momento: Oliver, Pau García, etc. ¿Tienes un batería definitivo o el hecho contar con distintos baterías podría convertirse en sello de la casa? ¿Influye de algún modo sobre tu música el hecho de haber contado con diversos baterías?
MH – Creo que existen dos tipos de bateristas, los que empiezan en un proyecto y se quedan para siempre y los que lo son de mil bandas. En mi caso al empezar yo solo el proyecto he de tirar por el segundo tipo y creo que así seguiré siempre… Por cierto, INSCRIPCIÓN ABIERTA para ser baterista de Yo Diablo, fecha límite: nunca. Tocar con hasta 7 bateristas estos dos años ha sido clave para dar forma a las canciones, cada uno ha propuesto algo en especial a cada canción y todos tocan alguna idea del anterior. Y tengo la suerte de tocar con músicos muy pros, muchísimo más que yo, gente absolutamente dedicada al instrumento y ello da un empaque al sonido de la banda que se nota. Los últimos dos, Pau García-Serra (Badlands, Santero y Los Muchachos) y Lluisen Capafons (INC) son absolutas bestias apisonadoras de cemento además de muy coleguis.
CPS – Los temas que has publicado hasta el momento en plataformas digitales como Bandcamp o Spotify son demos, ¿Habrá diferencias entre los temas en forma de demo y esos mismos temas pero ya publicados en formato LP?
MH – Total. Este primer LP, «Serpientes» (1 NOV 2019), tiene el sonido que siempre había buscado, ¡por fin puedo decirlo! Lo grabamos en el estudio de Paco Loco porque yo buscaba ese sonido particular que impregna todo lo que hace, baterías que son puro Bonham y una producción muy espontánea. Tiene lo que tienen los discos que a mi me gustan, frescura y sonidazo. Por otra parte, la Demo que tengo subida es sencillamente una fotografía de cómo era la banda hace un año y medio, cuando acababan de nacer los temas, no usaba casi pedales y me pedían tener algo grabado para empezar. Se grabó en un día con dos bateristas de sesión, uno de ellos fue Carmona (La Plata, Thee Vertigos, Teletexto).
CPS – Algunas de las letras de tus temas parecen orbitar en una especie de surrealismo costumbrista envuelto de rituales infernales y aquelarres, ¿cómo das forma a estas letras?
MH – La lírica es mi asignatura pendiente y soy muy poco exigente a la hora de acabar letras, prácticamente me quedo con lo primero que me sale. A veces las acabo el mismo día de la grabación, o en un tren yendo de camino a un bolo. Soy fatal, ¡lo sé!, pero qué le voy a hacer si así me hicieron. Prefiero no entrar en el tema de las letras, fíjate en la de «Hojalata», con eso te digo todo.
CPS – El tema “La Pared” se desmarca del resto de los temas que aparecen en la maqueta, parece tener un sonido mucho más cristalino e incluso sensual (al menos los 4 primeros minutos!), ¿cómo surgió este contrapunto sonoro dentro de un universo más salvaje?
MH – Carmona me dijo un día que tocando «La Pared» se imaginaba un prado verde infinito con millones de piscinas en un día de sol, ¿hay algo más brillante (en términos de luminosidad) que eso? Es de los pocos temas que toco en SOL abierto, el cambio de afinación llama bastante la atención y da la impresión de ser mucho más alegre. Lo es, es más melódica y muy lenta ahora, desmarcándose todavía más de la tónica general del álbum. Creo que el rollo “rockabilly salvaje” se quedó en esa Demo de la que hablaba, ahora el sonido de la banda es cualquier otra cosa y eso también.
CPS – Vuestro adelanto “Cumbia Inferno (Si Verías)” y la demo “Bolero” muestran cierta predilección por géneros musicales de origen latino, ¿os interesan particularmente algunos géneros latinos a la hora de elaborar vuestra propia receta musical o vuestro crisol sonoro expande su curiosidad hacia géneros musicales de lo más dispares?
MH – De toda la música que he escuchado en mi vida sería muy triste que solo me dejara llevar por un único estilo. Las influencias están ahí y es imposible negarlas, sea un cumbiote colombiano sonando en Radiocity, un bolero en una peli de las que gustan a tu abuela o una canción popular de bodas sefardí escrita en castellano antiguo. Esto último es lo que realmente es la canción “Si Verias A La Rana”, de la que he hecho mi propia versión en clave de cumbia psicodélica.
CPS -Y hablando de “Cumbia Inferno (Si Verías)”, recientemente se ha lanzado su videoclip, del que llama poderosamente la atención todos esos elementos simbólicos y esotéricos que deambulan por él, o ese contraste entre los ambientes lúgubres suburbanos y la luminosidad de los rituales en plena naturaleza. Cuéntanos qué historia o mensajes subyacen en él.
MH – La idea del videoclip es cien por cien de su director, Alexander Lemus. Lo conocí en mi bar (La Vitti, en Plaza Xúquer) después de que viniera a un bolo nuestro muy emocionado por lo que había visto. El tipo empezó a hablarme en términos cinematográficos de lo que le había transmitido la música y acto seguido supe que algún día él sería el director de un videoclip mío. Nos hicimos amigos. En el videoclip de «Cumbia Inferno (Si Verias)», Alexander mezcla referencias del mundo del tarot, el esoterismo, películas de brujería de los 70 y satanismo y sectarismo puro. Él y yo vivimos muy cerca pero aún así el proceso de creación lo hemos mantenido por correspondencia, por cartas envueltas en ceniza que me dejaba en el bar, somos así.
CPS -En 2018, fuiste vencedor del concurso “Sona La Dipu”, ¿cómo viviste esta experiencia? ¿Qué te pareció la variedad de artistas y estilos con los que has tocado en “Sona La Dipu”?
MH – Me pareció muy loco que ganáramos, no me lo podía creer. Fue un chute de ganas y motivación que se ha transformado en un año sin parar de tocar en las mejores salas del país, los mejores festivales y de repente siendo reconocido como artista allá donde tocáramos. Ha sido uno de los años más felices de mi vida porque he hecho lo que siempre he querido hacer: tocar en directo, grabar, girar, ser músico. Y, sinceramente y lo siento, no recuerdo casi los artistas con los que hemos tocado en el Sona La Dipu, ¡estaría concentrado en tocar!
CPS -Este verano habéis estado tocando en Alemania, en el festival “Raut Oak Fest”, ¿cómo ha sido vuestra acogida en territorio internacional?
MH – Que nos llamaran desde el Raut Oak Fest porque nos querían como “special guests” es quizá lo más heavy que me ha pasado hasta ahora. Imagínate que hace 3 años estaba yo en mi habitación viendo el cartel del mismo festi lloriqueando porque no me daba económicamente para ir. El festival es increíble y gustamos mucho, había público muy fan de la banda. Allí conocí a mis ídolos y lo más fuerte es que ellos también me reconocieron a mi. Flipante.
CPS – Dentro de la escena musical en la que te mueves habitualmente, dime un aspecto a mejorar y otro que te guste especialmente.
MH – Aspecto a mejorar, que haya bandas con personalidad, bandas que suenen a ellas y no a lo que se lleva ahora, solo pido eso. Un aspecto que me gusta es que, por fin, se tienda más a cantar en castellano que en inglés. Creo que ambos aspectos hablan de lo mismo, una apología a la sinceridad.
Texto: Patricia Alambiaga / Fotos: Carlos Ciurana