Tras la calurosa acogida que han recibido sus primeros adelantos -«Arroz con cosas», «Pesadilla en el hotel» y «Mazo»- el viernes 29 de noviembre se publicó por fin el esperado segundo LP de Camellos, «Calle para siempre», disponible tanto en edición física como en las principales plataformas digitales. Lo presentarán en directo este próximo diciembre en Madrid (13), Barcelona (20) y Zaragoza (21).
Camellos es un grupo serio, más de lo que muchos esperarían. Tienen un nombre abierto a interpretaciones, carta de presentación de su lenguaje, sus letras y sus expresiones.
Pero más allá de posibles dobles sentidos, Camellos es sinónimo de valentía. Primero, por su sonido: punk pop de guitarras y melodías pegadizas, sin reivindicar géneros que se reivindican solos, los antihéroes de la música de guitarras que no tiene ningún conflicto con el resto de estilos. Los madrileños de adopción traen la primera escuela que no enseña, la que te lleva al bar a animar a tu equipo y olvidarte un rato de tus problemas sin convencerte de que no existen.
Los cuatro de Embajadores vienen como esperando en la puerta con sus dulces y su cunda del sonido para enganchar desde el primer acorde con las armas de siempre, nuevos aditivos y canciones que van al grano. Sin trampa ni cartón, crudo como la vida misma.
Aquí está el poder de las canciones. Simple y llanamente: Camellos es una banda de canciones. De esas que te invitan a corear sus estribillos hasta quedarte sin aliento (“Yo a tu edad, tenía tu edad”, cantan en “Arroz con cosas”, premio instantáneo a la letra lapa del año). De esas que te aprendes al dedillo lo que cantan, lo que cuentan.
Storytellers de andar por casa, songwriters de barrio, Camellos también nos tienen prendados de sus historias. Tan costumbristas como coyunturales, sus composiciones son el fiel reflejo de nuestro día a día. Ya pasaba en su anterior trabajo –“Embajadores”, cómo no- que llamó poderosamente la atención y les aupó de inmediato al estatus de banda a seguir muy de cerca y ocurre de nuevo ahora en este “Calle para siempre”, de nuevo de la mano de Limbo Starr, que les ratifica como uno de los talentos emergentes más sólidos de nuestra escena. Sin pretenderlo, dignos herederos de tres de los tótems a reverenciar en la historia de la música en nuestro país: Burning, Siniestro Total y Patrullero Mancuso.
De letras mordaces y aventajados cronistas de los tiempos de la depreciación del trabajo y todo lo demás nos traen nuevos hits como “Pesadilla en el hotel” (tomándose a risa la mística de rock star) o “Mazo” (o la canción que nunca usarán en una campaña de Turismo de Madrid). Sólo dos ejemplos de los muchos -doce en total- incluidos en “Calle para siempre”, con esa portada que parece sacada de un fotograma de José Antonio de la Loma. Otro con buen ojo para retratar la España de siempre. La misma de la que hablan Camellos. Con la valentía que se requiere para hacerlo, por supuesto.
Camellos se encuentran ya además, tras su triunfal paso por el recientísimo Monkey Week SON Estrella Galicia, totalmente engrasados para trasladar al directo este nuevo álbum. Y las citas que nos llegarán el próximo diciembre no pueden ser más apetitosas: el viernes 13 en el Independance Club de Madrid, el viernes 20 en la sala Sidecar de Barcelona (junto a Diamante Negro), y un día después, el 21, en La Lata de Bombillas de Zaragoza, junto a Will Spector y Los Fatus.