Noviembre llegaba a su ocaso el pasado fin de semana, y con él el festival itinerante Polar Live Weekend hacía una parada en la Sala Amstel de Valencia presentando algunas de las bandas que forman parte de la familia Polar Records, dos jornadas en las que el sello discográfico barcelonés nos descubría varios de sus talentos emergentes. Los Pilotos Suicidas estuvimos la jornada del viernes disfrutando de los directos de Supranimals, El Capitán Elefante y Doctor Lobo.
El cuarteto valenciano Supranimals fueron los encargados de abrir la velada incitando al baile y la juerga gracias a una fórmula infalible: bases electrónicas, descarnados riffs de guitarras, y ritmos contundentes marcados a golpe de batería y bajo, el resultado son melodías de lo más pegadizas abiertas en canal por esos ostinatos guitarreros y la voz de Ciro, heredera de un rock canalla que aquí se torna más bailable. La banda presentó temas de su disco homónimo tales como “Quién soy yo” o “Escápate”, donde una concupiscencia mordaz se erige como protagonista lírica, su último single “Dámelo” también estuvo entre el setlist, y cerrando ya el repertorio “Bye Bye” y “Mr. Marioneta”, que bien podría ser una crítica sagaz a todos aquellos que hacen de la manipulación y la corrupción un estilo de vida. Una banda, Supranimals, a la que se ve disfrutar sobre el escenario sin mayor pretensión que la de contagiar al público de un regocijo festivo con su rock bailable.
“Es lástima que un joven con sus cualidades carezca de sentido común”, bajo este diálogo de la película “Fata Morgana” (Vicente Aranda,1965) a modo de mantra aparecía El Capitán Elefante en escena con una propuesta de lo más sólida. La banda vizcaína practica un pop-rock de melodías tan redondas como brillantes, en ocasiones con un sonido de tintes épicos sintéticos que envuelve distopías cotidianas y epopeyas emocionales de carácter costumbrista. En esta línea el cuarteto presentaba su último disco “Electroconfort”, inaugurando el concierto con el tema “El pie izquierdo de Adán”, deambularon por el setlist otros temas incluídos en este nuevo álbum tales como “Negativo”, “Sicario”, dedicada a una niña de cuatro años, o “Nubes”, mientras que una mirada hacia discos anteriores rescató “Enfermos de tristeza” o “Un millón de hombres”. Lo cierto es que destaca esta banda por unas letras repletas de una lírica mordiente que no puede más que suscitar la sonrisa cómplice de la audiencia. Resulta curioso como unas melodías que destilan una sonoridad festiva y optimista encierran algunas historias de infortunios varios en la honesta y categórica voz de Javier Marcos, un peón del espectáculo, en sus propias palabras, que acabó pidiento los coros del público para cerrar el show con la pegadiza “Otro día más” en un entorno de mayor cercanía con la audiencia.
Ya de madrugada irrumpió sobre el escenario Doctor Lobo con un registro emocionalmente más intenso, generando unas atmósferas eléctricas que apuntan directamente a las profundidades del alma, y unas melodías que navegan por derroteros más oscuros tamizados por los ecos de una sutil melancolía. El cuarteto empezó por el final, por el final de “La Zona Neutral”, su última entrega discográfica, con el tema que cierra el álbum: “Hilo de Plata”, un ejercicio de delicadeza sonora que se va desvaneciendo a medida que avanza el tema para sumergirnos en un denso abismo eléctrico absolutamente arrebatador. Una parada en “Metodología” nos brindó el tema “Lobo”, una melodía con un brillo de corte más épico, para regresar de nuevo a su último álbum con “Magia Negra”, “Everest” y “Hablar con el Diablo”, medios tiempos en los que orbita la estela de aquellos Interpol del “Turn on the Bright Lights”, y donde el reverb y los trémolos dan paso a ese sonido intenso marca de la casa repleto de oscilaciones electrizantes. El contrapunto vino dado por “Estepario”, un interludio instrumental más bailable en el que de repente Doctor Lobo hace suyas unas sonoridades más surf transportándonos quizá al universo del Tarantino más crudo, una auténtica maravilla en directo.
Unas vaporosas distorsiones anunciaron la llegada de “Expedición”, un tema que destila ese magnetismo sombrío al que nos tienen acostumbrados, precediendo así al tema “Laura”, en un guiño a la serie “Twin Peaks” y con la profunda y equilibrada voz de Pablo Naharro clamando oníricamente el nombre de este popular personaje. La épica se hizo eco de nuevo con las atmósferas de “Código Vital”, mientras que “Desde Lejos” traía de nuevo esa especie de calma que trata de contener una emoción que acaba desbordando inevitablemente en un profundo crescendo. El broche final del concierto lo ponía uno de los temas más contundentes de su último disco: “Nuevo Orden” sacaba toda la artillería sonora con unas guitarras mucho más afiladas que remataban así un final atronador. Sin duda, uno de esos conciertos en los que uno acaba realizando una catarsis emocional.
Texto y fotos: Patricia Alambiaga