Ningún día es el mismo en la vida de Clarence Bekker: lo puedes encontrar en ensayos, grabaciones, conciertos en cualquier ciudad del mundo y hasta en las calles de Barcelona, donde se escapa de vez en cuando con su guitarra. Lo que nunca cambian son sus referentes: desde James Brown, a quien idolatraba de joven, a todas esas “grandes voces femeninas de los años 60, 70, 80 y 90” a quien dedica ‘These Ladies’, el primer y único adelanto de Changes, debut en largo de la Clarence Bekker Band.
Cantando con un timbre de voz entre Marvin Gaye y Michael Kiwanuka, y envuelto en una energía instrumental que recuerda a Algiers, Clarence elogia a las grandes artistas que le han hecho amar la vida a través de la música. De Billy Holiday a Beyoncé, pasando por Janis Joplin, Madonna, Aretha Franklin, Whitney Houston o Tina Turner. “Ellas me hicieron crecer en un ambiente lleno de amor por la música”, confiesa el artista. “Además de inspirarme a seguir sus pasos en el mundo de la música, también fueron vitales para ayudarme a componer mi propia música, con la que yo también pudiese trasmitir ese mismo amor”.
‘These Ladies’ anticipa la publicación de Changes, el álbum de debut de Clarence Bekker Band. Se pondrá a la venta el 9 de marzo a través del sello Jazz Activist Records, y a partir del día 12 del mismo mes empezarán a defenderlo en directo en una serie de fechas hasta bien entrado el verano.
Clarence Bekker puede adoptar muchas formas. A lo largo de su prolífica y extensa trayectoria musical, se ha movido y reinventado tantas veces que cuesta seguirle la pista y reconstruir su historia sin dejarse algo en el tintero. Nacido en Surinam en 1968, vivió en Holanda desde los seis años, convirtiéndose a los 18 en el integrante más joven de la legendaria banda Swinging Soul Machine. Su voz, ya entonces, era un impresionante chorro que nada tenía que envidiar a los grandes vocalistas del soul.
La popularidad le llegó en los 90 ya en solitario, escoltado por los productores belgas Phil Wilde, Peter Bauwens y Jean Paul de Coster. Conocido como CB Milton, coló su single ‘Send Me An Angel’ en el top-10 de ventas en los Países Bajos en 1993, llegando a conquistar también el Reino Unido al año siguiente con ‘It’s a Loving Thing’ y ‘Hold On (If You Believe In Love)’. Pero el nuevo milenio trajo aires nuevos en la vida de Clarence. Se trasladó a Barcelona, dejó atrás a CB Milton, y se perdió, para encontrarse a sí mismo, por las calles y plazas de la ciudad condal. Armado solo con su voz y su guitarra.
Como residente barcelonés, en los últimos 20 años, Clarence Bekker ha participado en diversos proyectos musicales. Primero con el colectivo internacional 08001, después con DJ Taito Tikaro, con quien lanzó el exitoso ‘Shine On Me’, y más tarde con el productor californiano Mark Johnson, a quien conoció casualmente cuando tocaba en las calles del Raval de Barcelona. Con él participó en 2009 en la formación del proyecto musical Playing for Change, que lograría colocar su álbum de debut, Songs Around The World, en el Top 10 de la lista de pop de Billboard de Estados Unidos. Poco después, con la ayuda de Mark Johnson y del afamado productor Reggie McBride, publicó el álbum Old Soul, esta vez como Clarence Bekker Milton.
Y de ahí a la Clarence Bekker Band, su última aventura musical hasta la fecha. Formada en 2017 junto a los ex 08001 Carlos López y Francisco Guisado “Rubio”, más Charlie Moreno y Arecio Smith, la banda publicó en 2018 un primer EP, Beautiful Tomorrow, con el que han tocado más de 70 conciertos. En un momento de madurez extrema de Clarence, no hay palo que se le resista: moviéndose entre el soul y la música bailable, pasando por el funk, el rock y al reggae.
Ahora, en 2020, sobre las bases de aquel primer EP, verá la luz Changes, el álbum de debut de Clarence Bekker Band. Se pondrá a la venta el 9 de marzo a través de Jazz Activist Records.
Jueves 23 Abril – Loco Club – Valencia