Las entidades vinculadas a la Asociación de Promotores Musicales de la Comunitat Valenciana (MusicaProCV), al VAM (Valencian Music Association), a la Feria Valenciana de la Música Trovam – Pro Weekend y a la Asociación Valenciana de Salas de Música en Directo (En Viu!) manifiestan su preocupación por las consecuencias de la Covid-19 en la industria musical valenciana. Esta crisis sanitaria está teniendo un impacto muy negativo en el sector, una de las actividades estratégicas más importantes en la dinamización económica, social y turística de nuestro territorio.
La industria musical realiza cada año una cantidad muy importante de actuaciones, festivales y ciclos en la ciudad de València, tanto en recintos públicos como en salas privadas de conciertos. Toda esta actividad musical contribuye de manera relevante a la economía local, con la creación y mantenimiento de puestos de trabajo y la dinamización directa de sectores como el turismo y la hostelería. Eventos tan importantes que se realizan anualmente en la ciudad como Concerts de Vivers, el Festival de les Arts, Festival 4ever, Festival Love to Rock entre otros, o ciclos como el ‘Rock, pop… al Palau’ del Palau de la Música de València y conciertos en Les Arts o la Marina de València, sumados a la programación de salas como 16 Toneladas, Loco Club, Repvblicca, Moon, Wah Wah o La Rambleta, constituyen un importante volumen de espectáculos que se puede contar por miles y que la emergencia de la Covid-19 ha paralizado. Se debe recordar que la oferta es de tal magnitud que el propio Ayuntamiento de València presentó recientemente el proyecto ‘València Music City’ con la intención de convertir la ciudad en una de las capitales internacionales de la música.
Actualmente, la promulgación del estado de alarma por el gobierno español ha obligado a cancelar y aplazar numerosos conciertos, giras, festivales y eventos musicales en la ciudad. De este modo, muchas personas ven peligrar sus puestos de trabajo y está en juego la continuidad de una industria que genera muchos millones de euros al año en la Comunitat Valenciana. Hay que tener en cuenta que el sector se enfrenta a una crisis que se extenderá más allá del período de confinamiento como consecuencia de la paralización total de la venta de entradas. Además, si se suspende toda la actividad musical del verano, como probablemente ocurrirá vista la evolución de la crisis, las consecuencias podrían ser desastrosas.
Ante esta situación, las empresas del ramo han presentado al Ayuntamiento de València una serie de medidas para paliar los efectos económicos de la Covid-19 a corto, medio y largo plazo. Estas propuestas están en sintonía con el resto de los planes diseñados por artistas, creadores y músicos. Asimismo, recogen ideas elaboradas y presentadas por los diversos colectivos profesionales del sector cultural en los ámbitos europeo, estatal y autonómico. El sector de la música en directo espera que la concejalía de Cultura pueda salir del inmovilismo en que se encuentra desde que se declaró el estado de alarma y abra canales de diálogo con el tejido cultural de la ciudad para encontrar conjuntamente vías de solución.
Cultura como bien de primera necesidad y compromiso presupuestario
En primer lugar, las entidades vinculadas a los espectáculos musicales plantean que la cultura sea considerada un bien o servicio de primera necesidad de la misma manera que se ha hecho en otros países europeos. Las empresas del sector piden a la administración local que apoye esta petición y que se comprometa a invertir el 100% del presupuesto cultural en cuestiones de ese ámbito.
Por otra parte, se pide que el consistorio reprograme todos los conciertos acordados, sin dejar de contratar nuevos espectáculos cuando se levanten las restricciones vigentes.
Medidas económicas. Plan de choque y líneas de subvenciones
La industria reclama la adopción de un primer plan de ayudas urgentes y extraordinarias para hacer frente a la paralización de la actividad en la ciudad de València. Como se ha comentado anteriormente, la música en directo será uno de los sectores que más tardará en recuperar la normalidad. Por ese motivo, es necesario establecer un paquete de ayudas durante este año que permita compensar y minimizar los efectos de la suspensión de eventos.
En este punto, también se considera necesario desarrollar un conjunto de medidas económicas para hacer frente a los gastos que supone mantener las estructuras empresariales de las promotoras y de las salas de conciertos durante los próximos meses. De este modo, se evitará la pérdida de puestos de trabajo y se garantizará la competitividad cuando llegue el momento de retomar la actividad.
Por otra parte, se solicita un plan para la reactivación de la actividad y la competitividad. Se debe resaltar que el sector necesitará apoyo para poner en marcha las programaciones y reactivar el consumo cultural cuando las circunstancias y las autoridades lo permitan. Así, la administración local, en cooperación con la industria, debería aprobar medidas para impulsar los conciertos en espacios públicos y privados. Este plan debería tener en cuenta los acontecimientos ya contratados, así como el desarrollo de nuevos proyectos.
En el apartado económico, el municipio también debería habilitar una línea de subvenciones para la dinamización de la música en directo. La situación crítica del sector hace más necesaria que nunca la creación de un programa que impulse la celebración de actuaciones y la mejora de la competitividad de los agentes del ramo. Las ayudas deberían incluir partidas para la programación musical; para salas y festivales; y para proyectos singulares. En el caso del Ayuntamiento de València, se insta a habilitar una partida de un millón de euros.
Otras medidas: estímulos al consumo y contratación pública
El consistorio de la capital del Turia debería flexibilizar las condiciones de uso de los espacios de los que dispone para reprogramar los eventos cancelados. Asimismo, se sugiere la creación de una línea de ayudas específicas para estimular el consumo cultural y la fidelización del público para que se puedan ofrecer entradas a precios más asequibles.
Igualmente, se propone el aumento de la contratación pública hasta que el sector se recupere, dando prioridad a los artistas y empresas valencianas. También se solicita el pago por adelantado de una parte del importe de las contrataciones; la coordinación del calendario de eventos musicales desde la administración; la habilitación de los espacios disponibles; y la agilización de los trámites para la reubicación de las actuaciones gestionadas por las instituciones públicas, así como para la concesión y tramitación de licencias.
Finalmente, se insta a desarrollar un plan de comunicación y marketing para estimular el consumo cultural y la asistencia a conciertos una vez se supere la crisis sanitaria.
