No hay preposición que haya definido mejor el lenguaje político y que haya sido tan importante para reconocer la línea ideológica en lo social como lo es «PERO».
Parquesvr hacen un acercamiento al reggaetón, el electro-latino y el merengue más salsero en su nueva canción: un arma cargada de sarcasmo e ironía para desarticular el machismo y el racismo de cierta parte de la sociedad; pero también un hit como un campanario, que oposita desde ya a convertirse en la canción de un verano que, confinados o no, nos obligará a perrear en clave parquesvrera. En vez de contar lunares, los de Leganés cantan las verdades más vergonzantes del racismo y el machismo para desarticularlas.
La canción, que llegó para destronar los mensajes machistas, misóginos y racistas y, a la vez, convertirse en un himno apto para el indie de corte dance, la canción protesta reggaetonera y los amantes de la música latina más universal, llegó para quedarse. La letra, que recoge frases tan clásicas como lamentables de los que intentan justificar su racismo y su machismo con el trampolín del «pero», aparece en un momento en el que es importante hacer visibles los peligros de la expansión de estos mensajes.
Con Parquesvr como mediadores, «Pero» desarticula estos mensajes convirtiéndose en la más que necesaria canción del verano y en un himno antirracista, a la vez. Bad Bunny, J Balvin, andaos con cuidado: Parquesvr están listos para comeros la tostada también a vosotros.