La reedición del disco de Joe Crepúsculo «Supercrepus» saldrá en formato Doble LP el próximo 25 de septiembre como adelanto de su nuevo álbum «Supercrepus II», que saldrá a la venta el 16 de octubre.
«Hace ya más de diez años que salió Supercrepus, casi ni me lo creo. El tiempo ha pasado desde que aparecieron este manojo de canciones del tirón, en una habitación muy pequeña pero con mucha luz, en un piso del Raval de Barcelona. En aquel momento nunca imaginé que mi música pudiera ser algo más que algo para mis amigos y mi entorno más cercano. Estaba en Tarántula, banda en la que tocaba el bajo con el teclado y hacía coros gritosos, y aunque siempre había hecho música con ordenador (empecé en los noventa con programas llamados trackers que usaban samples de ocho bits) siempre había tenido bastante pudor y me acomplejaba mi manera de cantar. Tal vez eso cambió cuando conocí a David Rodríguez, con el que empecé a quedar y montar el proyecto de Junco y Diamante, y me mostró que no todo debía ser correcto, que la música puede ser a veces chirriante y que al final lo importante es que algo se te clave por dentro. Yo aún no lo sabía, pero es muy posible, ahora lo veo, que esto sea una de las cosas que determinan este disco; a saber, una frescura e inmediatez casi cristalina en las canciones. La extraña relación entre la estructura misma de la canción y de lo que se habla, siempre me ha fascinado esto.
En Supercrepus se trata el tema del amor filtrado por el viento, el agua y la navaja. Hacía unos meses que acababa de sacar mi primer disco, Escuela de Zebras y casi sin dejar respirar, aparecieron todos estos cánticos. Mientras los hacía las mandaba a mis amigos y los iba colocando por orden hasta que quedaron veinte y una hora duración. Nunca pensé que fuera un disco doble porque pensaba que jamás iba a ser editado en vinilo. Gonzalo Rueda pintó en óleo esta maravillosa portada. Salieron unos cedés en cartoncillo, con los que me arruiné durante un tiempo y fui regalando por las noches barcelonesas. También se podía descargar gratuitamente desde internet, algo que predicábamos desde el sello de Producciones Doradas que había montado junto a Daniel Granados y Daniel Magallón, adelantándonos a cómo funcionaría luego el asunto musical digital. Lo presentamos en Logroño en un formato punk con El Ortiga y Sergio Pérez (con el que luego trazaría el concepto del directo bailongo), y casi inmediatamente me echaron del trabajo en el que llevaba años digitalizando pergaminos y documentos antiguos. A partir de ahí he cambiado dos veces de ciudad y todo esto me parece muy lejano, casi como un sueño, como si yo no hubiera hecho esta música, como si viniera de una parte muy recóndita de mi inconsciente, que se pone en contacto conmigo ahora y me dice «eh qué pasa.»
Joe Crepúsculo, 2020
