Flamaradas
“El rumor eterno de la autopista”
El Genio Equivocado – 2020
Cuarto trabajo de los barceloneses Flamaradas, de nuevo con El Genio Equivocado, grabado y mezclado por Cristian Pallejà y Ferran Resines, siguiendo en su línea habitual de folk de extrarradio pero con un tono más melancólico, fruto de los tiempos que estamos viviendo y que retrasaron la aparición del álbum hasta hace poco. Se le añaden otras influencias musicales y una nueva versión, si en el anterior disco hacían suyo el “Juramento” del Trío Matamoros, aquí lo hacen con “Angelitos negros” de Antonio Machín en una sobria interpretación, con un violonchelo triste a cargo de Núria Maynou y acompañamiento reducido a la mínima expresión hasta el final en un crescendo electrizante.
Nada más comenzar a escucharlo te asalta el pensamiento la música de Tom Waits, con la voz grave de Daniel Magallón en “Perro Rojo”, mucho más evidente en “La jaula (Lamento del cantor cautivo)” o el rock andaluz de Triana en “Farolillo de las vidas breves” y la canción popular de “Cuando los anarquistas podían ser banderilleros”, título que hace referencia a dos banderilleros anarquistas ejecutados y enterrados en la misma fosa que García Lorca. Pero Flamaradas amplía su abanico sonoro en este nuevo trabajo, dotándolo de una riqueza e intensidad para descubrir en cada canción.
El sonido de un bolero sostiene el ritmo tranquilo de “Gotas de mar”, y “El rumor eterno de la autopista” de la periferia barcelonesa caló para siempre en Daniel Magallón para cantarnos sus vivencias en estas canciones, al igual que los tintes de rock y blues a lo Nick Cave en la excelsa “Canciones de amor”, destacando el Farfisa con la que cierran otro estupendo ejercicio de solemnidad en el mundo propio y personal de Flamaradas.
Carlos Ciurana
