Hay artistas poliédricos, con múltiples facetas, capaces de habitar diferentes estilos musicales con una naturalidad apabullante. Todos conocéis ya la frescura y el espíritu punk-pop de Lisasinson, pero pocos conocéis el otro proyecto de Miriam, una de sus integrantes, bajo el nombre de Laborde. Una iniciativa personal, más melancólica y con raíces en sonidos más actuales como el reguetón, el trap o el hyperpop, que cultiva con personalidad, sensibilidad y altas dosis de inspiración. Y aquí tenemos la primera prueba de ese sonido.
“Llámame” es una canción que podríamos emparentar con Sia o con Rebe al mismo tiempo. Una producción magnífica de Turian Boy (alias de Alejandro Vidal), repleta de recovecos, giros y sonidos, que acompaña perfectamente la sensibilidad ingenua (pero no por ello menos borde a la vez, claro) de la voz de Míriam. Sofisticación y cercanía. Una canción llena de sonidos cercanos a Charli XCX, Dorian Electra o productores como Sophie y Dylan Brady, filtrados por una máquina de dulces e integrados en canciones pop muy cercanas y suaves. Ritmos con cadencia dancehall y sonidos industriales mezclados con sintes lo-fi. Una amalgama de la nueva corriente que viene de hyperpop cercana al indie que sirve de perfecto envoltorio para el desencanto y la frustración de una canción que, líricamente, no se encuentra demasiado lejos del “He’s On The Phone” de Saint Etienne.
Y para acompañar este celebrado descubrimiento, “Llámame” viene con un video, realizado por Victoria y Mar, muy acorde a la canción y que de algún modo sirve para describir visualmente el universo de Laborde: colores crema y pastel, escenas de sentimientos a flor de piel, composiciones digitales, cromas y 3D. La frustración y la decepción, coloreada como nunca imaginaste. Futuro y corazón. El lenguaje del aquí y ahora. El momento de Laborde.