El segundo álbum de Atlàntic, que salió publicado oficialmente el pasado 16 de octubre y lleva por nombre ‘Volem els ponts’, ha sido nominado como Mejor Disco de Pop en la XV edición de los Premis Ovidi. Los componentes de la banda de València estarán presentes el próximo domingo a las 19 horas en el Teatre Calderón de Alcoi, donde se desvelarán los ganadores de las diferentes categorías de este prestigioso certamen valenciano.
El jurado del Col·lectiu Ovidi Montllor de Músics i Cantants del País Valencià ha considerado que el nuevo disco de Atlàntic es uno de los cuatro mejores trabajos pop editados en el territorio valenciano, junto a los presentados por Júlia y Clara Andrés, Nèstor Mir y Nuc. Lo cierto es que ‘Volem els ponts’ ha destacado, precisamente, en el año récord de los Premis Ovidi, ya que han optado 195 referencias (108 LPs i EPs y 87 singles inéditos).
El nuevo àlbum de Atlàntic está cosechando excelentes críticas desde que se publicó y ha sido protagonista destacado en numeroso programas de televisión (donde se ha proyectado su videoclip Orgàsmica, con casi 10.000 visitas en Youtube), radio y prensa. También ha sido elegido álbum de la semana y sus canciones forman parte de varias listas de Spotify con miles de seguidores, «Magistral segundo álbum», «Pop vitaminado que parece parido por los mismísimos Fountains of Wayne» o «Entre el jangle pop más imaginativo y el punto más enérgico de Brighton 64» son algunas de las calificaciones que ha recibido el disco.
Volem els ponts (autoedición 2020) se gestó en formato trío en el local de ensayo sin preparación previa: diez canciones que, en la mayoría de los casos, nacieron fruto de la improvisación. Quizá por ello Volem els ponts suena más fresco y sin tantos artificios, aunque las melodías pop vuelven a ser el hilo conductor de su segundo trabajo.
Si en su primer álbum (1976, autoedición 2016) ya estrenó dos de las canciones en valenciano, en Volem els ponts pasa a ser el idioma de todo el disco. El resultado son diez canciones que combinan la energía del power pop y los estribillos pegadizos, y que experimenta también con temas de corte más introspectivo, alejados de estructuras convencionales.