Crítica de discos: Las Ruinas – «Arruinaos»


Las Ruinas
“Arruinaos”
El Genio Equivocado – 2020

Recuerdo haber escuchado por vez primera a Las Ruinas cuando salió “Cerveza Beer”, ese grito de los lateros al ofrecer su mercancía “a solo un euro”, gracias a la remezcla para pistas de baile del amigo Bilbadino, con esa mezcla de inglés, catalán y castellano. Después ya comencé a seguirles la pista, y como proclamaron desde el principio, abandonan tras entregar diez discos en diez años. Este último es una recopilación de sus mejores temas grabado en directo en la barcelonesa sala Vol en marzo de 2019, desde el primer álbum “Butano!” hasta “Alucinaje”. Esta fue la gira de despedida que también pasó por Valencia en abril, la última cita de dicha gira y que pudimos disfrutar todos aquellos que asistimos a despedir al grupo.

Y podemos decir que fuimos afortunados ya que todos los temas interpretados aquella noche del repertorio se hallan en “Arruinaos”, el disco en directo que pone fin a su carrera. Más de una treintena de canciones que después de una criba se han quedado en 23, y casi en el mismo orden que aparecieron en el setlist. Desde el inicio con “Se remata un corazón” y “La radio ha muerto”, idéntico, siguiendo con esos éxitos incontestables que son “Piensa por ti mismo” o “Lo que siento por ti”. No se olvidaron del “Cubata de Fairy” o “Secundarios del mundo, uníos!”, además de las emblemáticas “Necesito saber”, “Gabriel y Vencerás”, “Ramón y Cajal” o la ineludible “Cerveza Beer”.

“Arruinaos” funciona a la perfección como documento sonoro de lo que es (o más bien, era) un concierto de Las Ruinas, con la inmediatez de su heavy pop, un tema tras otro sin apenas descanso, las letras incisivas y mordaces que con su buen grado de humor invitan a la reflexión, y nos deja un buen puñado de himnos para cantar a grito pelado como se puede comprobar al escuchar el disco con el público entonando las canciones. Ni una mención a que fuese el último concierto, nada más que un “¡Gracias guapos!” con la sencillez que les ha caracterizado, en la catarsis sónica de “OVNI” con la que finalizaron el concierto. Es una lástima que perdamos un grupo que realmente admirábamos como Las Ruinas, que facturaban excelentes canciones. Esperamos que la llama no se apague y veamos nuevos proyectos de sus componentes en un futuro cercano.

Carlos Ciurana

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