Barcos. Doce cartas náuticas del director Vicente Domínguez es una intriga laberíntica que empieza en Wuhan y se va a recorrer en barco la historia del mundo, en una reflexión poética sobre la la humanidad y sus relatos de horror y violencia. Unos cuantos barcos y acontecimientos históricos bastan para construir una bellísima sinfonía hecha de imágenes absorbentes y la música de Elle Belga. Para el D’A, uno de los grandes descubrimientos de este año.
Los barcos, como cualquier cosa, contienen, traen y llevan historias e Historia. ¿Cuáles? Las que uno vea, quiera ver, o sea capaz de ver. Todo depende de nuestra mirada. A partir de esta evidencia, Barcos. Doce cartas náuticas explora y certifica la imposibilidad de una representación: la imposibilidad radical de representar mediante imágenes la violencia humana, pero no una violencia concreta, sino la violencia en sí.
En Barcos. Doce cartas náuticas, la música de Elle Belga no es una banda sonora para acompañar el paso de los barcos que traen las historias de una violencia irrepresentable, sino el ensayo sonoro, tras la documentación y experimentación, de aproximación musical al lugar donde la imagen tampoco podrá llegar nunca.
«Ahora mismo estamos con temas de campanas de bronce milenarias, escuchamos grabaciones del museo de Hubei y piezas de Tan Dun».
«El sonido de la guitarra procede de un amplificador metido dentro de un armario para tratar de captar el sonido de la guitarra como si estuviese dentro de un ataúd».
«En este barco la armonía se va tornando en patrones que ya no tienen mucho sentido rítmicamente y el final lo hemos compuesto pensando en cerrar estas 12 historias que giran en torno a la violencia».
José Luis García y Fany Álvarez
Elle Belga es uno de los grupos españoles más reconocidos y respetados por la crítica musical especializada nacional tras cuatro discos que van de la calidez y la luminosidad de las voces y las melodías de los dos primeros a tonalidades más oscuras y matizadas de los dos siguientes. Su último disco, Simetría (2020), que hace el quinto LP, incluye «Increíble Amor», canción que suena emocionante al final del episodio dirigido por Rodrigo Sorogoyen para la serie En casa.