Crunia es el resultado de salir del bosque para adentrarse de nuevo al mundo. Desde su renovada visión, conecta materia y espíritu a través de un ritual sci-fi pagano que nos devuelve a Roi al corazón de la calle, vagando por ciudades intoxicadas de encantamiento androide.
Desde que, hace unos años, tomó la decisión de alejarse del ruido urbano para irse a vivir a la costa de Dexo, surgió la necesidad de reflejar su floreciente sensación de libertad, registrada en ‘Deixo EP’, anterior trabajo que incide en las claves derivadas del autoconocimiento nacido del aislamiento, antes de preparar el retorno a la jungla del asfalto.
CIUDADES EN 2.0
Siguiendo el guión de su historia, llega este nuevo capítulo musical: continuación y ruptura al mismo tiempo. Aventura hacia la extroversión, de vuelta a la discoteca urbana de las megalópolis, donde el sonido de una naturaleza 2.0 sigue estando presente, aunque desde el interior de nuevas viñetas de pulsión más abierta al éxtasis físico. Construcciones de huesos galvanizados en nervio Cybotron y texturas fibrosas, ondulando entre brumas de atmósfera narcótica y profundos crujidos rítmicos de evocación cristalina. Como nadar en un fiordo selvático. O lo que se entiende como una reconexión total con sensaciones escupidas a ritmo de beat ultra orgánico, enriquecidas por la aportación de los remixes incluidos de ‘Maianca’ y ‘Crunia’, obra de artistas tan brillantes como Carl Finlow y The Exaltics, respectivamente. Y eso es Crunia, el asentamiento deseado, el retorno sin marcha atrás.
ROI
De fuerte personalidad autónoma dentro de la escena clubbing, Roi vive alejado del mundanal ruido, rodeado de naturaleza junto al mar. De tan atlántica fuente de inspiración, surge la posibilidad de concentrarse en buscar vías expresivas de producción atípicas en su enfoque.
Filántropo 2.0 en su ciudad, apasionado de la pulsión electrónica e incansable promotor en constante lucha para mantener la cultura de club gallega, Roi abandera su apasionada misión, en gran medida, siendo parte activa del proyecto Fanzine, que codirige junto a The Panic Room.
Famoso por sus poderosas sesiones en vivo, en el tú a tú con la audiencia destila todo un crisol de ritmos ondeantes desde la luz. Elegancia y potencia se enredan en tracks todoterreno, plenos de versatilidad, donde se mueve como pez en el agua dentro del cromático torbellino estilístico que cultiva en su apabullante laboratorio sónico.
En las canciones que definen el camino sembrado en sus sesiones, podemos constatar su revolución personal: del aislamiento rural al retorno a las barricadas urbanas del ritmo. No hay tregua en experiencias cargada de beats, afilados en hueso y borrachos de atmósferas narcotizantes.
De dicha ambición se nutre un cuerpo de trabajo alicatado con detallismo obsesivo, trazado con la voluntad de exponer los surcos emocionales de su rica paleta estilística. Logros de una trayectoria que aún está por dejar escritos nuevos capítulos reseñables en un futuro no muy lejano.
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