Vulk presentan el primer adelanto del que será su tercer disco de estudio: ‘Vulk Ez Da’ (Vulk no es). Se trata de ‘Lanaren Kanta’ (La Canción del Trabajo), una de las canciones más aceleradas del álbum y la mejor manera para entrar en el imaginario de un disco revelador, lleno de costados, en el que los bilbaínos se pasan definitivamente al euskera, redefiniendo y refinando un discurso lírico y estético que ya apuntaba maneras en sus anteriores trabajos ‘Beat Kamerlanden’ (Elsa, Meyo, 2017) y ‘Ground for Dogs’ (Elsa, Meyo, 2018).
En ‘Lanaren Kanta’, dibujan un mundo laboral como prisión, como obligación, como excusa, como obstáculo. Eso que dejamos que organice nuestras vidas sin darnos cuenta.
El videoclip, que forma parte de una trilogía formada por dos videos más, huye de artificios, playback y retoques e intenta captar la esencia del directo de la banda.
Se rodó en el estudio Arrate de Gernika en otoño de 2021, con fotografía de Adrián Nogales, montaje por Liam McDonell, y vestuario de Julene Gregorio. Registrado con sonido directo, a cargo de Iñigo Irazoki. El trabajo de videograbación es una producción de Aspirational con la colaboración de Galapan, dirigido por Arriguri y Badator y cuenta con el apoyo de Zinebi (Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao).
Reinventarse o morir. El progreso artístico de Vulk emana de su inconformismo y su avance implacable, el mismo que se puede apreciar en sus conciertos. Después de tres años de reposo y reflexión sobre el concepto de banda, el cuarteto vasco se niega a sí mismo (Vulk no es) para plantar una tabula rasa desde la que seguir creciendo.
Vulk representa el futuro del rock vasco, sin querer esquivar el arraigo a bandas como Dut, Lisabö, Borrokan o bandas de sonoridad más pop como Itoiz o Zarama. Una nueva vanguardia, que tampoco escapa de los focos externos.
Vulk ha girado por todo el Estado siendo parte del cartel de festivales como Primavera Sound, BBK Live, FIB o Vida Festival. Todo ello sin quitar el foco de sus raíces, en conciertos en gaztetxes (centros autogestionados) o salas.
‘Vulk ez da’ es una de las puntas de lanza de la nueva música en Euskal Herria y lo tendremos en nuestras manos a finales de enero de 2022.