“Caja de Mariposas”, el EP de Ela Vin que se estrena hoy en todas las plataformas, no lleva este nombre aludiendo a un recipiente repleto de insectos a punto de emprender el vuelo; pero sí satisface la expectativa de abrir una arca de la que brotan cinco canciones con la delicada belleza y el diverso colorido de sus alas.
El origen del título de este nuevo trabajo es mucho más mundano y banal, pero se presta a un divertido juego de palabras y conceptos: La caja de mariposas es una válvula que permite que la mezcla entre aire y combustible sea adecuada en un coche, metafóricamente, es el corazón de un auto.
“Conocí que era una pieza del motor del coche gracias precisamente a una avería que tuve hace unos meses. Lo primero que me vino a la cabeza después de maldecir el precio de la “cajita” era como algo tan rudo podía tener un nombre tan bucólico y sugerente”, relata la artista.
El EP se estrena con el vídeo animado de “Pedazos”, una canción que se inspira en el minimalismo de Yann Tiersen. Una melodía dulce e inocente que reivindica el poder sanador del abrazo a través de los dibujos de ATI (@le_patille), responsable de estas ilustraciones, que nos abstraen a un mágico mundo animado por Iván Moreno (The Kaiju Lab).
Un nuevo camino sonoro
Si bien “Caja de Mariposas” no rompe con el estrecho lazo que Ela Vin ha tejido con Latinoamérica- y que plasmó de manera contundente en “Tlazohcamati”, su LP anterior- sí se abre a otros sonidos, referencias y tesituras dándole más riqueza sonora y abriendo nuevos caminos a ese universo tan íntimo y personal que comparte con el público.
En “La Casa” y “Lupita” el gusto y ese puente con Latinoamérica se hace muy evidente, “Miedo” y “Otto y Ana” se acercan al folk , mientras que “Pedazos” merece un capítulo aparte por su acercamiento a lo mejor de la nueva chanson francesa.
“Estoy muy apegada a la música latinoamericana desde hace mucho tiempo y al final eso rebosa en las composiciones. Creo que el anterior trabajo estaba bajo los influjos de experiencias vitales muy cercanas en el tiempo a mis vivencias en Latinoamérica. Pero no creo que con este haya un cambio de sonido, tal vez es más variopinto en estilos.
Verdaderamente cada tema tiene su propio universo pero todos mantienen un común denominador que los unifica: la sutileza y lo orgánico en su producción”.
“Caja de Mariposas”, que se presentará en vivo el 29 de enero en La Salà (València), arrancó con la presentación del single “La casa”, una bossa nova, que se vale de la sensualidad del ritmo brasileño para narrar la luminosidad del inicio de una historia.
Sigue con “Lupita”, un tema dedicado al proceso de creación, a la búsqueda de las musas. Relata de una manera romántica el proceso de composición de una canción, mientras que “Miedo” trata sobre esa sombra agazapada y aterradora, que bajo diversas formas, destruye todo lo que toca.
Para “Otto y Ana”, Ela se inspiró en el tema de los personajes de la cinta “Los amantes del Círculo Polar” de Julio Medem. Representa la búsqueda, la añoranza, la valentía y el encuentro frustrado.
Para este EP, Esther Vinuesa, el nombre tras Ela Vin, repite equipo y sigue caminando de la mano de experimentados músicos, entre ellos Txema Mendizabal en el pedal steel con quien colabora desde sus inicios. Xema Fuertes, que también actúa como productor y que se hace cargo de coros, guitarras, timple y tres y Cayo Belleveser en el contrabajo y bajo.
Participan también Alfonso Luna (percusión y bateria), Amadeo Moscardó (piano), Andrés Belmonte (flauta travesera) y Javi Belda con la guitarra española en “La Casa”.
Esther, responsable de la música y letras de sus temas, también deja su huella sonora en los coros, guitarra acústica, vibráfono y acordeón, un instrumento que domina y que ha marcado su carrera, aunque en esta ocasión no esté tan presente y solo aparezca en “Pedazos”.
Pero los nuevos recorridos de la artista valenciana no se quedan únicamente a nivel melódico, se hacen patentes también en la portada de este disco- que por el momento solamente estará disponible vía digital. ya que a diferencia de sus trabajos anteriores, la cubierta de este EP ilustrada por Sandra Pena, se acerca más a la imagen de un manual de instrucciones, que a una carátula al uso.
“El diseño lo hicimos Javi Belda y yo. Los números que aparecen en la portada como si fueran referencias propias de la caja de mariposas, son en realidad el minutaje de cada una de las canciones que componen el EP. Elementos, algunos sueltos, que son necesarios para que la totalidad de la pieza esté engranada o completa. De modo que la gran pieza se completa con las partes referenciadas, que serían las canciones”, explica Vinuesa.
“Jugar con una pieza de motor, fría e industrial, me pareció contrastante con la emotividad y calidez de las canciones. No creo que lo primero que venga a la cabeza con «Caja de Mariposas» sea una pieza de coche, sino algo relacionado con una imagen bucólica y romántica. Me gustó la idea de este doble juego en general”.