Cerrando un año para el recuerdo, tras la publicación antes de verano del EP «I. Entusiasmo» y de presentar en este último tramo de año canciones como «Debilidad» (estrenada en la prestigiosa plataforma COLORS) o «Culpa» que se han convertido en solo unas semanas en hits esenciales de su repertorio; Javiera Mena cierra este 2021 con un nuevo hit con una colaboración icónica.
La artista chilena residente en Madrid presenta «Dunas», una canción que rebosa sensualidad en una producción que toma como referencia el sonido ochentero de Prince pero también del dance pop en un dueto junto a su compatriota Myriam Hernández, una de las cantantes más célebres de las últimas cuatro décadas, considerada una de las voces más reconocibles de la canción romántica y apodada por crítica y público como «La Baladista de América».
Juntas, consiguen trasladarnos a un universo místico y sensual, en donde sus voces se funden armónicamente en una canción tan cerca de Daft Punk como de Juan Gabriel, cuando Myriam Hernández derrite el micrófono diciéndonos: «aquí y ahora tú te vas a quedar y te vas a entregar a través de la música«. La propia Javiera Mena habla así sobre su nuevo hit:
“Dunas es una canción inspirada en el sonido ochentero de Prince. Su letra la hace una canción muy sensual, de hecho se me ocurrió invitar a Myriam Hernández a cantarla porque sentí que su interpretación queda perfecta en este mood. Habla sobre el deseo, un deseo no concluido, en imágenes del desierto, es sobre ir hacia algo que no está o algo que no tienes”.
Inspirada en zonas desérticas de su Chile natal para generar la propuesta estética del videoclip; el deseo, el misterio y el anhelo son algunos de los recursos que el equipo de Javiera Mena utilizó para materializar las ideas de la artista, creando una pieza única.
Una pieza que también hace guiños estéticos al universo del videoclip de «El hombre que yo amo», el primer gran éxito internacional de Myriam Hernández, publicado en 1988, y que en «Dunas» hay casi un juego de enfoques y de guiños compartidos que hermanan aún más a dos iconos de la música chilena de generaciones diferentes pero de espíritu compartido.
La canción, que junto con sus últimos singles y con su EP formarán parte del repertorio del próximo álbum de Javiera Mena, encuentra a la artista chilena en mitad de una gira por América Latina que ya la llevó por varias ciudades de Chile y Argentina y que durante el mes de diciembre la paseará por Perú y por hasta ocho ciudades mexicanas, antes de preparar una gira mundial que, en 2022, ya la confirmó en importantes festivales latinoamericanos como el Estéreo Pícnic colombiano o el Ritual Fest chileno.