El artista zaragozano Miguel Arrieta recupera ahora su proyecto Sölna y presenta su nuevo trabajo, en el sello No Where Records, con el que regresa a la música a través de un disco contenidamente emocional y melódico.
Desde Menorca, recibimos ’Memories of an Amnesiac’, un nuevo EP que firma Sölna, un proyecto sonoro de Miguel Arrieta -más conocido por su faceta techno y trance- que tuvo su origen en 2011. Tras siete años de impasse este EP fue ideado desde Menorca, durante los meses de pandemia que es, precisamente, cuando su autor siente que vuelve a ser feliz componiendo música tras un tiempo ciertamente alejado de dicha sensación por diferentes avatares de su vida personal y profesional.
UN PROYECTO ABIERTO, LIBRE, COLABORATIVO…
De dicha situación nace ‘Memories of an Amnesiac’ ya que para Miguel Arrieta estos años de ausencia son como una amnesia. Y es en este punto cuando decide retomar su proyecto Sölna, sin tener muy claro hacia dónde va a ir estilísticamente hablando. Pero de lo que sí tenemos certeza es de que, hoy por hoy, es un proyecto totalmente abierto que mantiene sus puertas de par en par en cuanto a estilos musicales. Aunque hay estilos, como los breaks y los sonidos ácidos, en los que es evidente que se siente muy a gusto. Otra de las cosas que tiene claro para Sölna es que las colaboraciones son tan necesarias, como apetecibles y de hecho se avecinan producciones para Hazlacama y Paw Print, ambas para Nowhere Records.
Todo el EP son temas compuestos entre el 2011 y el 2020 y posteriormente recopilados en 2021. Aunque datan de distintas épocas existe un nexo entre todos, que da lugar a un EP emocional y melódico, pero contenido a la vez.
‘MEMORIES OF AN ANMESIAC’, TEMA A TEMA
‘Attic Edit’ es un corte de pop abstracto, frío y quebradizo -tan minimalista como raramente emotivo- con querencias tech-dub UK y un profundo background neoclásico. Una fantasmal voz (la suya propia) emerger del dolor; pero no de uno cualquiera, este es profundo e irreparable y parte de la perdida de la memoria sonora. Fue el primer corte compuesto de este EP y fue creado en solo tres horas, con un portátil.
En ‘Impasse’ campan sintes sensibles, micro-house, percusión jazzy y breaks en contraste. Sobre ellos emergen melodías ácidas, pero emocionantes y voces difusas, cortosionadas, como amordazadas. Hasta desembocar en el romper una bizarra fanfarria en la que una línea de sinte líquida y revoltosa parece estar en contra de todo, o de nada.
‘The Highland Room’, lo modular y lo orgánico -piano- convergen en una fascinante sinergia, en feliz colisión, en este homenaje al Rhodes mkl que es el instrumento principal del tema. Sobre el mismo se suceden los arpegios, la melodía principal y el bajo del corte. Tangerine Dream y Rodelius flotando en el ambiente. Todo concuerda en un pasaje delicado, atemporal, dónde amanece lentamente sabiendo que solo en unas horas todo volverá a terminar. Y de nuevo a empezar.
‘Koch bacillum’ es piano, sintes y voz. Electrónica pop y lo-fi en 3/4. Tarareos solapados, suaves, cálidos. Distorsión amistosa, bajos gruesos y sintes que van modulando constantemente. Hay una cierta sonoridad de jazz en los acordes y la cadencia armónica del tema. El bacilo de Koch se asocia a la tuberculosis, enfermedad que sufrió Miguel Arrieta en 2004.
Finalmente ‘You know what i’m talking about’ es un canto bastardo a la revuelta. Sonidos raves UK, bass, breaks, glicth & core, etc. Tema muy Ninja Tune, ráfagas de sintes noventeros a lo Prodigy, ladridos en mitad de una sinfonía callejera y militante. Voces -son de un tema de Masters At Work cantadas originalmente por una voz femenina- que nos increpan e invitan a saltar, correr, bailar y luchar.
(Fernando Fuentes, marzo 2022)
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