Una noche de lujo la vivida en 16 Toneladas con las actuaciones de Pablo Und Destruktion y SanIsidro. Las fechas tal vez no acompañaban (puente, fútbol y demás maniobras de escapismo a la rutina maquinal), pero allí se dieron cita todos los acérrimos de Pablo und Destruktion.
Abrió la noche SanIsidro, en solitario y con un formato acústico, pero no necesitó nada más que su guitarra y voz para cautivar a los allí presentes, sumergiéndonos en un viaje por las costas del mediterráneo a través de un folk aderezado con aires aflamencados. Isidro Rubio, embelesado en su guitarra, nos presentó “A lo pesau, a lo bajo y a lo llano”, un álbum tras el que se esconden joyas tales como “Calamata”, “Avantguarda (la tia Carmen)”, o “Unicorn embolat” y que sonaron en directo desnudos y bajo la maestría de una guitarra en cuyas cuerdas se describía un ritual de pellizcos hipnóticos.
Pablo Und Destruktion se abrió paso sobre el escenario con una nueva formación que otorgó a sus canciones una nueva dimensión sonora. Llamó la atención como la gaita se integró a la perfección en toda esa contundencia tan sonora como emocional a la que nos tiene acostumbrados Pablo.
Los nuevos temas de «Ultramonte» se intercalaron con los clásicos a los que Pablo califica mordazmente como «populismo», el romanticismo empujaba al ardiente populismo en una pugna donde quedaron en tablas. Y así desfilaron temas como «A la mar fui a por naranjas», «Powder», «Limonov, de Asturias al Infierno», «A veces la vida es hermosa», «Lobito» (uno de los singles de «Ultramonte»), «La Caja», «El salto de Charly García», y ese guiño a Jacques Brel en «Gijón».
El tema con el que finalizó el concierto fue «Por cada rayo que cae» del álbum «Sangrín», editado en 2014. Antes de cerrar el concierto Pablo se arrancó con dos tonadillas a capella en solitario sobre el escenario, pero ante la insistencia del público y la complicidad de su manager subió de nuevo toda la banda y tocaron este tema. Avisaron de que este tema no lo habían ensayado y que era la primera vez que lo tocaban en directo con esta nueva formación (¡y desde luego salió redondo!), y además se lo dedicaron a David «Mr Perfume», presente también en la sala.
¡Un concierto intenso, mordaz, contundente y magnético!
Texto y fotos: Patricia Alambiaga