Crónica de conciertos: Incendiari Fest – Auditori de Burjassot, Valencia. 07-05-2022


El pasado sábado 7 de mayo tuvo lugar el Incendiari Fest, un festival que aunó música, showcases de skate y arte en una soleada jornada en la que público y bandas pudimos volver a vernos las caras, y disfrutar al aire libre de un ambiente que ansiaba recuperar muchas de las emociones que la pandemia había dejado a medio gas.

Lisasinson

Burjassot fue el escenario de este encuentro multidisciplinar, por la mañana en el Parque de la Granja con las actuaciones de Aina Palmer y Semana Santa, mientras que por la tarde el Auditori de Burjassot reunió a Lisasinson, Biznaga, La Plata y Triángulo de Amor Bizarro. Y por si fuera poco, el broche final tuvo lugar en el 16 Toneladas con una After Party amenizada por Gomad! & Monster y Grima. Todo un elenco de bandas que deambulan entre el punk, rock, post-punk o incluso lo experimental, formando así un cartel de lujo. En el Club de los Pilotos Suicidas asistimos a las cuatro actuaciones programadas en el Auditori de Burjassot, un amplio espacio al aire libre al resguardo del sol gracias a una estructura cubierta (¡cosa que se agradeció!).

Miriam y Paula – Lisasinson

Lisasinson fueron las encargadas de dar el pistoletazo de salida a la sesión de conciertos de la tarde. El dúo femenino compuesto por Miriam (voz y guitarra) y Paula (bajo) vino acompañado por dos músicos más (batería y guitarra), dedicando el concierto a todas las mujeres que ya no están y a las que están. Un enérgico directo que prácticamente encadenó sin interrupción canción tras canción en la primera parte, temas como “Atasco”, “Casamiento”, “Corazón”, “Volverte a enamorar” o “Discoteca” desfilaron por el setlist con estribillos altamente pegadizos entre melodías punk-pop y la traviesa voz de Miriam apuntando letras divertidas, irónicas y directas. También tuvieron cabida temas nuevos como “No sé muy bien”, al que Paula le hizo un pequeño preámbulo con el estribillo para que el público pudiese corearlo, y cerrando el concierto estuvieron el ya clásico “Barakaldo” y “Canción de Entretiempo”. Un directo fresco y efervescente para bailar y corear estribillos adictivos.

Biznaga

Tu memoria ha bloqueado el recuerdo de un trauma llamado futuro. Con esta declaración de intenciones escrita sobre una lona salieron Biznaga sobre el escenario, con un punk más lacerante y mordaz para hablar de un desencanto que va más allá de lo generacional, poniéndonos un espejo ante un futuro incierto dominado por la tiranía de los algoritmos y un despotismo sistémico que subyuga a una sociedad aletargada. Ataviados de negro y con brazaletes protagonizados por toda una galería de adverbios de negación: “nada”, “nadie”, “nunca” y “no”, el cuarteto presentó su último álbum “Bremen no existe” con temas como “Líneas de sombras”, “Contra mi generación” o “Espíritu del 92’”, desatando toda su garra eléctrica con la desgañitada y exaltada voz de Álvaro. Un concierto donde hubo cabida para varias sorpresas, la primera con la aparición de Isa Cea de Triángulo de Amor Bizarro sobre el escenario, donde improvisaron “Domingo especialmente triste”, el tema en el que precisamente TAB colabora en el nuevo disco de Biznaga.

Biznaga

El segundo invitado fue Miguelón de Absurda Basura, creadores del videoclip de “Madrid nos pertenece”, quién se subió al escenario junto a un amigo que se enfundó la cabeza de un muppet para disfrutar junto a Biznaga precisamente de este tema en directo, logrando contagiar a todo el público del estallido enérgico que desprende lo que apunta a convertirse en todo un himno. Parecía el broche final del concierto, pero todavía quedaban un tema que dedicaron a todo País Valencià: “Una ciudad cualquiera”, y “Mediocridad y confort” cerrando ya un concierto en el que Biznaga no bajaron el nivel de contundencia en ningún momento, con ritmos acelerados, y una energía tan desbordante como contestataria.

La Plata

Turno para La Plata, donde se notaba la expectación del público por escuchar en directo “Acción directa”, el nuevo álbum publicado el pasado mes de marzo. Arrancaron creando una atmósfera ambiental sonora ciertamente etérea que fue in crescendo para dar paso a “Enemigo”, incluido en su EP 01032019, y sacando a relucir ese sonido tan característico de La Plata que orbita entre el halo misterioso de los sintes y las rasgaduras eléctricas new wave. Los nuevos temas llegaron de la mano de “Victoria”, “Hoy el sol”, “Aire nuevo”, donde las melodías se han revestido de una mayor oscuridad y los sintes más rotundos, pero con ese mismo poder tan hipnótico que siempre imbuye La Plata.

Diego Escriche y Carmona – La Plata

Y si bien a lo largo del concierto la banda tuvo que lidiar con humor con algunas incidencias técnicas sonoras que restaron fluidez al transcurso del concierto (allí estaba Carmona marcándose un solo de batería mientras recolocaban de nuevo el micro del bombo, o Diego Escriche esperando haciendo beatbox), los allí presentes disfrutamos igualmente de sus canciones y su directo, bailando y coreando temas como “La Luz” o “Miedo”, o degustando temas nuevos como “Volver para verte”, con unos sintes absolutamente magnéticos que incitan al movimiento y esas letras de nostalgia y desencanto (lo confieso, este tema es una de mis debilidades de “Acción Directa”). Una triada de hits irrumpió para dar paso al final del concierto: “Un atasco”, tema con el que se desató la euforia colectiva, “Esta ciudad”, y “Me voy”, con un título muy apropiado para despedir un concierto, y sin duda un tema épico con una tensión sonora contenida que acabó estallando a coros entre el público, como ejerciendo de catarsis para cada una de las historias de los allí presentes.

Triángulo de Amor Bizarro

Triángulo de Amor Bizarro fue una de las bandas más esperadas, el público empezó ya a agolparse en las primeras filas con ánimos de darlo todo y sucumbir al estruendo que se avecinaba. Ya con la oscuridad de la noche, los cuatro miembros de TAB salieron al escenario abriendo el concierto con la onírica “No eres tú” y la sensualidad de los ritmos dub, que fueron aderezándose de ruido en un mágico crescendo hasta llegar a un clímax sonoro, que enlazó con las guitarras hirientes de “Gallo negro se levanta”, momento en el que la avalancha eléctrica desató la agitación del público empezando ya los primeros pogos. Se notaba entre el público que había muchas ganas de dejarse llevar de nuevo por toda esa fuerza e intensidad sonora que proyectan TAB en directo, y es que hicieron un setlist, que no sólo respasó toda una trayectoria rescatando temas clásicos de cada uno de sus álbums y EPs, sino que además nos envolvió a todos los allí presentes en una poderosa esfera de ruido y distorsión que sacudió nuestras almas.

Isa Cea y Rafa Mallo – Triángulo de Amor Bizarro

Un concierto, además, que nos permitió disfrutar de varios temas incluidos en el álbum publicado en 2020 durante el confinamiento: “Ruptura” y su salvaje aspereza industrial, contrastando con los ecos atmosféricos vocales de Isa en “Fukushima” sobre una galería de matices electrónicos, el noise atronador de “Acosadores”, o “Vigilantes del espejo” con una melodía más brillante y pegadiza sin renunciar a la electricidad. Un acople pareció perseguirles durante el directo, y para el cual acabaron pidiendo un aplauso, pero en el público seguíamos disfrutando con temas tan maravillosos como “El Fantasma de la Transición” y esa estela shoegaze que desprende. Cerrando ya el concierto rescataron dos temas clásicos de su repertorio: “Barca quemada” y “De la monarquía a la criptocracia”, donde desencadenaron la euforia de la audiencia jaleando al público, y con los que abandonaron el escenario. Los allí presentes nos quedamos con ganas de más, con la esperanza en vano de que cayese algún bis, pero la realidad es que el concierto había llegado a su fin y nuestra catarsis sonora también.

Rodrigo Caamaño – Triángulo de Amor Bizarro

Sin duda, el Incendiari nos dejó una tarde de sábado llena de buen ruido: cuatro bandas de la escena underground con propuestas que huyen del confort manteniendo un discurso firme y coherente, haciéndonos disfrutar y recuperar la ilusión y la energía que estos últimos tiempos habían menguado.

Texto y fotos: Patricia Alambiaga

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