El festival Deleste clausuró ayer en el Almudín de València su décimo aniversario con una edición especial en la que se ha reafirmado su carácter interdisciplinar, fiel a su público y abierto a la ciudad de València. Los más de 20 conciertos y actividades paralelas celebradas han contado con una asistencia que ha superado las 3.500 personas, ocupando lugares de referencia en la ciudad tales como los Jardines de Viveros, donde se han celebrado la mayoría de conciertos, la Fundació Per Amor al Art – Bombas Gens y el Museo de Bellas Artes de València, que han acogido la performance de la artista Laia Estruch y los Diálogos Deleste respectivamente, o el propio Almudín, que albergó el concierto de clausura del festival con una actuación de carácter íntimo con la artista Valeria Castro.
Así, el Festival Deleste ha celebrado la efeméride manteniéndose fiel a la esencia original de traer artistas que no suelen aparecer en los carteles de otros festivales y ajustándose a una filosofía que apuesta por un proyecto de ocio cultural sostenible y de calidad, alejado de los macro eventos masificados, y atendiendo a las necesidades de un público deseoso de disfrutar de experiencias singulares de manera sosegada, sin solapamiento de horarios. Se trata de una actitud plenamente compartida con su principal patrocinador, Cervezas Alhambra, en el hecho de ofrecer momentos singulares e irrepetibles, basados en detenerse a observar y deleitarse con calma para ser capaces de sentir lo imperceptible y poder saborear la originalidad de cada instante.
Cuatro días de música y actividades culturales
Los Jardines de Viveros de València fueron el epicentro de la programación musical que se desarrolló entre el viernes 27 y el domingo 29 de mayo. La primera jornada se cerró con la actuación de la vocalista irlandesa Imelda May, una de las artistas más importantes de su país y del panorama musical internacional. Asimismo, se debe destacar la presencia de las también irlandesas Pillow Queens, formación que presentó el reciente Leave The Light On. Los asistentes también tuvieron la oportunidad de disfrutar con las propuestas de Rufus T. Firefly y Júlia. El sábado se produjo el reencuentro del público valenciano con The Sisters of Mercy, formación de culto en el panorama gótico y siniestro de la década de los 80. Otra actuación internacional la protagonizaron los belgas Balthazar, quienes ofrecieron una buena dosis de pop bailable. Los Bengala, Joana Serrat y Novembre Elèctric completaron el cartel de esa jornada. Finalmente, el domingo se celebró la Matiné – Sona Deleste Kids con entrada gratuita y las actuaciones de Astral Kids, Atlàntic, Joe Pask, Mamífero y Mr. Sanchez. Además, la vocalista Valeria Castro emocionó al público que se acercó al Almudín de València en un recital que contaba con la colaboración de la concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales del Ayuntamiento de València y del Palau de la Música de València.
Por otra parte, se deben destacar las actividades paralelas que completaron el décimo aniversario del festival Deleste. En primer lugar, la Fundació Per Amor a l’Art – Bombas Gens acogió la actividad inaugural el pasado jueves 27 de mayo con la performance artística de Laia Estruch. La artista barcelonesa desarrolló el proyecto Zócalo, ganador del Premio Cervezas Alhambra de Arte Emergente 2022 entregado en ARCOmadrid el pasado mes de febrero. Con esta acción, Laia Estruch realiza una aproximación al objeto escultórico como si se tratara de un dispositivo de producción sonora y experimentación vocal. Además, el Museo de Bellas Artes de València se convirtió en un espacio de reflexión el viernes 28 por la mañana gracias a los Diálogos Deleste. Con esta actividad, diversos especialistas debatieron sobre cuestiones relacionadas con el arte, el diseño, la música, la sostenibilidad y el territorio.
La organización del festival ya ha empezado a trabajar en los contenidos de la edición 2023 y, en breve, anunciará las nuevas fechas.