Crónica de conciertos: Alfa Estilo+Vulk+Mausoleo – 16 Toneladas, Valencia. 27-05-2022


Vulk

Viernes 27 de mayo, la noche esperaba afilando sus cuchillas en el 16 Toneladas con una sucesión de conciertos dispuestos a sacudirnos por dentro, porque las voces gritaban sus consignas como puñales, las guitarras arañaban las entrañas y el ritmo te atrapaba para formar parte de un aquelarre redentor. Todo ello a cargo de Alfa Estilo, Vulk, Mausoleo y Lucía Gea DJ, un cartel de lujo para todos aquellos que necesitamos purgarnos del insidioso bucle semanal con una buena catarsis sonora.

Alfa Estilo arrancaban la noche con fuerza, banda enigmática donde las haya formada por María Gea, Diego Escriche (ambos en La Plata) y Javato (Finale, Hogar), y es que sin apenas rastro en redes sociales o plataformas digitales, ni material publicado hasta la fecha, han logrado crear desde la experimentación sonora todo un repertorio instigador cuyas consignas son coreadas con vehemencia por todos sus seguidores. Algo subversivo parece encontrarse latente en el universo de Alfa Estilo: ritmos obsesivos y discordantes, a veces a cargo del bajo, a veces envueltos en una esfera de techno aplastante o en guitarras entrecortantes con reminiscencias del post- punk, mientras las voces espetan airadas retales de un discurso contestatario: “Política del miedo, estética del odio”, “Eres un arma de fuego, eres fuego, fuego”, “Guerra, Muerte”.

Sorprendieron además con dos temas más alejados de ese carácter afilado para adentrarnos en un universo más atmosférico, como el tema que inauguró el concierto con María empuñando el saxofón, y otro tema que hacia la mitad del concierto nos sumergió en un tempo más lento repleto de sonoridades más propias del trip-hop y con el saxofón nuevamente como protagonista. Los temas más celebrados, sin lugar a duda, fueron los que ya se han convertido en dos auténticos hits de la banda: “Entran dos, sale uno”, y “Puñal” que puso el broche final con ritmos más violentos que desataron los bailes desenfrenados, rematando con un “Cumpleaños Feliz” dedicado a Javato coreado por toda la sala. Una banda que te atrapa tanto en su versión más virulenta como en su versión más ambiental, exorcizando los demonios del mundo moderno que devoran nuestra esencia.

El segundo asalto escénico fue para la banda originaria de Euskadi: Vulk. Una banda de la que todavía guardamos el recuerdo de su directo a su paso por Valencia en 2019, cuando abrieron para Preoccupations con una actuación llena de fuerza. En esta ocasión, el cuarteto aterrizaba en Valencia con nuevo disco bajo el brazo “Vulk Ez Da”, publicado a finales de enero de este año, y la incorporación de Jangitz a los mandos de la batería. Llamó la atención que la totalidad del setlist estuviese centrado en el repertorio del nuevo disco, a excepción del tema “Behiaren Begirada”, de su anterior disco “Ground for Dogs”, por lo que el concierto fue íntegramente en euskera. Todo ello apuntaba a que esa revisitación que ha hecho la banda sobre sí misma en el nuevo disco ha emanado también sobre el directo, y es que si ya la presencia escénica de los 4 miembros de Vulk resulta contundente por su carisma y la intensidad con la que cada uno esgrime su instrumento, ahora sus temas suenan más punzantes y con un lenguaje más rotundo dentro de algunas estructuras post-punk que han adquirido mayor agresividad por así decirlo.

El primer tema “Etsai Orpoan” apareció con cierta timidez para ir eclosionando poco a poco en una sucesión de cambios de intensidad que mantuvieron la tensión hasta llegar a las guitarras álgidas de “Hamar Lagun Baten Kontra”. Los temas del nuevo disco se fueron sucediendo enérgicos: la martilleante “Amodioa Kartzelan”, “Gaua Eta Odola” y el acechante ritmo del bajo, “Mailua” y sus giros inesperados. Cabe destacar el tema homónimo del disco y la brutalidad sonora que desprende en directo, un tema puso a corear a toda la audiencia, Vulk Ez Da con pogos incluidos. Y si bien este tema fue como recibir un puñetazo en toda la cara, el siguiente tema “Militantzia Sutsua” fue como recibirlo en el estómago, intentar coger aire y recibir un segundo golpe, y así sucesivamente, como si las estructuras melódicas se subiesen en una montaña rusa imparable y donde no podías dejar de mirar las subidas y bajadas que tenían lugar sobre el mástil del bajo de Alberto Eguíluz. Finalmente, “Lanaren Kanta”, más melódica pero a su vez enérgica, cerró una actuación que nos dejó con ganas de más. Un disco que suena más que sólido en directo, y donde guitarras, bajo y batería unen sus fuerzas para darte un zarpazo desde el escenario.

Oscuro, rotundo, magnético, intenso, demoledor, así es el sonido con el que nos iba a engullir la siguiente banda en entrar en escena: Mausoleo. Se notaba la expectación entre el público, y es que este trío surgido en Valencia llevaba sin pisar los escenarios de la ciudad de Valencia 8 meses, y durante todo el concierto quedó más que patente la entrega de la audiencia ante la liturgia sonora de Mausoleo. “Paredón”, tema incluido en su álbum de 2020 “Absolución”, dió el pistoletazo de salida con esa guitarra súbita y sumergiéndonos ya de lleno en esa atmósfera contundente entretejida por la oscuridad y unas letras hirientes, que continuó con “Mentiré” y los riffs de guitarra macabramente arrebatadores de “Inherente”. Con “En el final” llegó uno de los grandes temas de la banda, porque ¿qué seguidor de Mausoleo no ha coreado como si le fuera la vida en ello aquello de “Yo me fui con dolor, sigo igual y sin ti. Ayer vi más allá y creí sonreír”? Todo un mantra catárquico para liberarse del vacío que dejan la decepción y el desengaño, tras el cual vino un tema instrumental donde los 3 integrantes de la banda se dejaron la piel para brindarnos un momento de gran contundencia.

Con el tema “Mausoleo”, los mantras del desencanto volvieron a hacerse eco en toda la sala gritando “Todo luce precioso desde que no estás”, como si todos los allí presentes nos redimiésemos de la pesadumbre de nuestras propias historias. A los temas ya clásicos, se unieron nuevos temas; y es que Mausoleo nos brindaron un anticipo de lo que será su nuevo EP, cuya publicación está prevista para el próximo mes de septiembre, con 3 temas que siguen la estela de su universo sonoro: “Verte ser”, “Claridad” y la atronadora “Testigo”. El final del concierto iba acercándose, y para ello nos habían preparado dos platos fuertes, la genial versión del tema “La vida me escupe” de Qloaqa Letal, con todo el público exaltado coreando mientras se sucedían los pogos, y “Paralelo”, tema que cierra el K7 “Extraño” de 2019 y que puso punto final a una actuación que se alzó como una máquina arrolladora de sonidos oscuros con el alma desgarrada y actitud punk. Cerraría la noche Lucía Gea DJ con su explosión de sonidos techno, y quisiera poder contarlo, pero lo cierto es que inicié una retirada directa hacia mi madriguera, que la pista de baile y su ritual electrónico me perdonen, pero a esas horas ya escaseaban las fuerzas tras la alienante vorágine semanal. Pero, ¡qué tres conciertos! ¡todo un ejercicio liberador para desprenderse de los escollos que acechan tras los engranajes de la mecánica diaria!

Texto y fotos: Patricia Alambiaga

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