Los tributos son aburridos cuando se ejecutan sin alma. Cuando la personalidad del intérprete no se impone, porque la sombra del original pesa demasiado. En la era de la simulación, es más fácil ganarse la vida imitando a una leyenda que tratando de reescribirla. ¿Pero qué ocurre cuando un par de músicos veteranos, que ya no tienen nada que demostrar, desafían al canon y se proponen darle la vuelta a un puñado de clásicos para darles un significado distinto? Eso es lo que han hecho Pepe Mallent (ex Tweeters) y Honorio Barranco (ex Sade, Rubber), dos experimentadísimos músicos valencianos que quisieron abordar unas cuantas relecturas de canciones conocidas por su pertenencia a películas y series de renombre, hasta que el experimento se les fue de las manos para cobrar una vida propia.
¿Puede convertirse el drum’n’bass extemporáneo de David Bowie en una sentida balada crepuscular que conecta con su vis más trascendental? Basta escuchar lo que han hecho Sunken Screens con su “I’m Deranged”, a partir de su aparición en Carretera perdida (David Lynch, 1997). ¿Puede abreviarse el power pop de The Rembrandts hasta perder el power y convertirse en un radiante medio tiempo casi de americana? Escuchad lo que hacen con aquel “I’ll Be There For You” que inmortalizó la serie Friends (Martha Kauffman y David Crane, 1994-2004). ¿Es posible evocar la elegancia de los Tindersticks en modo instrumental? Lo demuestran con su versión de “Running Wild”, realzada en su momento por su aparición en Los Soprano (David Chase, 1999-2007). Es más, ¿nadie había caído antes en que las melodías de apertura de The Wire (David Simon, 2002-2008) y Peaky Blinders (Steven Knight, desde 2013) compartían el mismo espíritu, y por eso demandaban que alguien se marcara un medley con los talentos indomables de Tom Waits y Nick Cave? Pues bien, ahí está su magistral manera de fundir “Way Down In The Hole” y “Red Right Hand”, porque ambas participan del mismo espíritu.
Son solo algunos de los puntos álgidos de Sunken Screens (2022), un disco homónimo de quince canciones, que rinde un tributo muy personal a algunos de los clásicos que el cine y las más reconocidas series de televisión han ido inmortalizando en las últimas décadas. Incunables de Michael Kiwanuka, M. Ward, Rodrigo Amarante, James Carr, Iris Dement o Stockard Channing desfilan por un disco que se maneja en los márgenes del folk, del soul, del country y del pop de cámara, transitando por cinco décadas de la música popular, siempre con una personalidad y un buen gusto fuera de toda duda. El disco ha sido producido por José Luis Macías (Glamour, Comité Cisne) y cuenta con arreglos de cuerda a cargo de Samuel C. Ledesma (Cuarteto Nel Cuore) y diversos colaboradores provenientes del mundo del rock (Adolfo Barberá, Salva Ortiz), el folk (Jesús Barranco) y la música clásica (Mariano Siccardi, Emiliano Pérez).