Tres años lleva ya Antonio Madrid Souto capturando la esencia de buena parte de la escena musical valenciana mediante una galería de retratos realizada móvil en mano: músicxs, público, agitadorxs culturales, fotógrafxs, prensa, etc. son algunos de los rostros que protagonizan su proyecto Phonomaton Express. Tres años que han dado lugar a más de un centenar de retratos que pueden verse expuestos en el Biplaza, tres años que bien merecían una celebración poniendo el foco principal en la música, no podía ser de otra forma, porque precisamente la música es el eje que vertebra este proyecto y la que ha hecho que se genere una conexión especial entre todxs aquellxs que de alguna manera u otra han formado parte de esta galería bajo la magia de Antonio.
Tal y como ya lo hizo el año pasado, El Volander volvió a abrir sus puertas para acoger la celebración del III Aniversario del Phonomaton Express el pasado viernes 11 de noviembre para disfrutar de una serie de sets en acústico a cargo de Elena Játiva, Ela Vin, Mendizábal y Gilbertástico, con sorpresa final incluida. Junto al escenario, uno de los muros se cubrió de un collage multicolor con gran parte de las instantáneas que Antonio ha ido tomando a lo largo de estos 3 años, múltiples rostros que pudieron verse esa misma noche tanto dentro como fuera del escenario. Ya con el local lleno, Amadeu Sanchís fue el encargado de inaugurar la velada musical presentando el proyecto de Phonomaton Express y lo que ha supuesto para el circuito músico-cultural de la ciudad como entidad democratizadora de todos los agentes que entretejen la escena valenciana.
Mientras que Elena Játiva, joven artista emergente, abrió una noche de conciertos acústicos presentando su álbum «La insoportable intensidad del ser». Sorprendió no sólo su aplomo y elocuencia sobre el escenario, sino también como un alma tan joven es capaz de describir experiencias y emociones intensas con la templanza del que mira complaciente toda una vida desde el ocaso, y así nos habló del amor, de la muerte y del hogar con una suave pero firme voz en temas como «Vestigios», «Oda al fuego» o «La casa de papel».
Siguió la serie de conciertos en acústico con la delicadeza y elegancia de Ela Vin, el proyecto musical de Esther Vinuesa, quién realizó un repaso de su trayectoria acompañada por su ukelele y acordeón, recalando en temas como «Tú», «Danzantes», «Déjà Vu» u «Hostal Azul», llenando el escenario de calidez con ritmos propios de la bossanova, boleros o la música popular tradicional. Cerrando la actuación, Txema Mendizabal y Gilberto Aubán acudieron al escenario para acompañar a Ela Vin en el tema que puso el broche final, «Valtari».
Y así, Mendizabal permaneció ya sobre el escenario, guitarra acústica en mano, para iniciar también un recorrido a través su discografía, contándonos a través de sus letras algunas historias de derrotas, de esas que nos permiten lamer nuestras heridas y vestirnos un poquito más valientes y quién sabe si un poquito más sabios. «Golpe de Estado», «Cicatrices», «Está mal», «Remedios» o «Tú» desfilaron por el setlist proyectándose con una voz que evoca tiempos de tregua. «Brandy» fue el colofón final, una simpática historia anecdótica acerca de una fuga felina, al que también se unieron Gilberto a los teclados y Ela Vin al ukelele.
El cierre de esta serie de conciertos en acústicos corrió a cargo de Gilbertástico, con un inicio en el que contó con Txema Mendizabal y Ela Vin para interpretar «23-F / Rebel.Lion», un tema en el que parece querer estallar la épica contenida y que Gilberto cantó recorriendo las primeras filas del público. Ya en solitario sobre el escenario y tras los teclados, Gilberto, nos relató en forma de piezas musicales grandes y pequeñas historias cargadas de surrealismo, ironía y grandilocuencia como «Buceador Mecánico», «Canción de Cantautor», y un par de temas extraídos de su álbum «El Ocaso de los Imperios», una crónica musicada de la I Guerra Mundial con temas como «Manfred», épico y deliciosamente extravagante.
Pero aquí no acababa la noche, y es que los aniversarios del Phonomaton Express siempre guardan un as en la manga para sorpresa de la audiciencia, y en esta ocasión la sorpresa corrió a cargo de Gilberto Aubán y Juancho Plaza, quién se enfundó la guitarra acústica para interpretar un clásico de Las Máquinas, el tema «Chándal», transportándonos así durante unos instantes a la magia desenfadada de los 90′.
Y como buena celebración, hubo tiempo para los homenajes y momentos cargados de emoción, en los que Antonio quiso agradecer su compromiso con el proyecto a los músicos protagonistas de la velada, a Amadeu Sanchís por su apoyo incondicional, y a un emocionado Juan de Pablos, también presente en la velada. Una noche realmente especial donde no solamente se celebró el III Aniversario del Phonomaton Express, se celebró la música y esa magia que en ella reside para agitar nuestros espíritus. Una noche que, en definitiva, fue como volver a poner en escena todas esas instantáneas captadas por el ojo de Antonio Madrid Souto.
Texto y fotos: Patricia Alambiaga